"La causalidad, no podemos escapar de ella, somos sus esclavos eternos. Nuestra única esperanza, el único sosiego está en comprenderla, comprender el porqué. El porqué es lo que nos separa de ellos. A ustedes de mí. El porqué es fuente de poder real, sin él se está indefenso... y así han venido a mí, sin un porqué, carentes de poder. Otro eslabón de la cadena... Pero no teman, habida cuenta de que son buenos obedeciendo órdenes les diré qué harán a continuación. Deben volver y dar este recado a esa adivina: su tiempo está a punto de acabarse". ¡Todo esto le soltaba el Merovingio al bueno de Neo. ¿Existe alguien capaz de recitar todo esto mientras se come un polvorón?
Después rodaron Speed Racer, un bodrio de argumento simplón que se estrelló -con razón- en las taquillas. Los hermanos no entendían muy bien por qué el público no asistía a los cines, ¡si hasta ahora les habían reído las gracias! Así que no saben muy bien por dónde tirar. De momento, anuncian un nuevo proyecto que se titula Cobalt Neural 9.
¿Por qué ese título? Pues no se sabe, y al parecer, nunca se mencionan las palabras "Cobalto Neuronal 9" en el guión. Será una mezcla marciana de ciencia ficción con la guerra de Irak, que empieza cien años en el futuro, cuando unos arqueólogos descubren imágenes grabadas con 'antiguas' cámaras digitales sobre Butch, un marine estadounidense que llega a Irak dispuesto a matar a todo lo que se mueva, ¡hasta que se siente brutalmente atraído por un soldado iraquí con el que mantendrá una relación tórrida que dará pie a metraje para mayores de 18 años, en el que ambos usarán burka! Ambos llegan a la conclusión de que la guerra es muy mala, y de que la única forma de pararla es matar al ideólogo de la invasión, el presidente Bush, durante una visita secreta a las tropas.
En mi opinión personal, estos hermanos friquis que se dedicaban a la carpintería antes de reconvertirse en cineastas tendrían más éxito si llevaran al cine su propia vida. Tras triunfar en el cine, el más joven siente que su vida hasta el momento era una gran mentira, como la de Neo antes de enterarse de que está dentro de Matrix. El tipo decide divorciarse de su esposa, y empieza a salir con una famosa dominatrix, que le obliga a aparecer en público vestido de mujer. Al final, el hombre se cambia de sexo y pasa de ser Larry a Lana. Podrían coger como protagonista a Blanca Portillo, que interpretaba a un hombre, Fray Emilio Bocanegra, en Alatriste, y se presta a papeles marcados por la ambigüedad sexual.
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