jueves, 12 de julio de 2012

Me apetece escribir hoy sobre la falta de ideas, ya que llevo muchos días sin actualizar el blog.

Cuando yo era pequeño, la gente se quejaba de la crisis de ideas de Hollywood, porque estrenaban muchas secuelas. Pero resulta que estábamos mucho mejor que ahora, pues abundan los reboot, palabro que se han inventado para denominar el reinicio de una saga entera, y se han puesto de moda los mash-up, cruce de conceptos dispares en la línea de Abraham Lincoln: Cazador de vampiros (a este paso tendremos Paco Martínez Soria contra Caponata). El rizo es la adaptación al cine de conocidos libros de autoayuda, como Qué esperar cuando estás esperando, que se basa en un manual para futuras mamás que vende mucho, o la upcoming Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus, inspirada en la cumbre de los volúmenes sobre consejos sentimentales (el cine patrio tan dado a la postguerra un día de estos nos sorprenderá con Manual de cocina de la Sección Femenina. La película).

Así las cosas, no me sorprendería que al comprar una entrada de cine empiece a ocurrir aquello de Los Cazafantasmas, que cuando por fin les llamaba un cliente la secretaria gritaba efusiva: ¡Ha picado uno! Imagino que exclamará lo mismo la taquillera: ¡Hemos engañado a un tipo! ¡Y eso que ha subido el precio de la entrada por el reajuste del IVA!

Fascinados por la posibilidad de que la gente estuviera dispuesta a aflojar pasta por cualquier tontería, los responsables del film pusieron en práctica el noble arte de la estafa con la infumable Los cazafantasmas 2. Recuerdo que un compi del instituto y yo (estudiábamos lo que entonces se llamaba Cou, o sea que éramos unos Couboys) compramos ilusionados la entrada, pero luego fuimos a la tienda de comics donde parábamos y todo el mundo insistía en que era absolutamente espantosa. Asustados, fuimos a la cola del cine y vendimos nuestras entradas porque nuestra madre se había puesto enfermísima y teníamos que irnos urgentemente. Con el paso del tiempo la he llegado a ver en la tele y se habían quedado cortos. Entiendo que estar a la altura de una obra maestra como la primera parte era un reto imposible, pero aquello era indescriptible. Era como comparar Este muerto está muy vivo con Este muerto está muy vivo 2.

No contentos con aquella gloriosa secuela, ahora preparan la tercera parte, pero como ya comentamos en este blog le mandaron el guión a Bill Murray (qué gran genio) y éste lo devolvió después de pasarlo por la trituradora de papeles (qué gran genio). Ojalá cundiera el ejemplo. El caso es que para convencer al actor, ahora los ejecutivos de Sony han contratado para que escriba un libreto completamente nuevo a Etan Cohen.

La primera vez que leí en unos títulos de crédito que el guionista era Etan Cohen me alegré muchísimo, pero luego el film en cuestión resultó ser un bodrio total, así que caí en la cuenta de que era un Etan Cohen sin ‘h’ en el nombre de pila, y que no escribía genialidades como Fargo sino Idiocracia, Tropic Thunder. ¡Una guerra muy perra! y Men in Black III. No sé yo si será capaz de escribir algo que convenza mínimamente a Murray (qué gran genio). El culebrón continúa, así que nos mantenemos expectantes.

lunes, 21 de mayo de 2012

El castillo gótico del australiano Peter Weir

Entre los numerosos directores australianos de prestigio en activo, como Gillian Armstrong, Roger Donaldson, Bruce Beresford, Scott Hicks, Baz Luhrmann, George Miller, etc., supongo que más o menos todo el mundo estará de acuerdo conmigo en que el mejor, sin duda, sería claramente Peter Weir, casi siempre lento pero seguro.

Aunque ha tenido épocas de frenética actividad (Único testigo y La costa de los mosquitos las hizo casi a la vez a mediados de los 80 para aprovechar que tenía a mano a Harrison Ford), por norma se lo toma con tranquilidad. Pasaron cinco años entre El show de Truman y Master and Commander. Al otro lado del mundo, y nada menos que siete hasta Camino a la libertad.

Lo bueno es que la espera suele merecer la pena, por lo que deberían tomar nota algunos que se apresuran demasiado, como el incombustible español Ventura Pons, que rueda una al año... pero la calidad no es la misma... Debería plantearse rodar una por década, así o bien la trabaja un poquito más, o al menos nos ahorramos las otras nueve.

El caso es que Weir, director de una de las más terroríficas películas de los 70, Picnic en Hanging Rock, anuncia nuevo proyecto, de corte gótico. Adaptará la novela The Keep, de Jennifer Egan, que desconozco por completo hasta el punto de que no me suena que exista edición en español. Tiene como protagonistas a dos primas, traumatizadas por sucesos de su infancia, que acuden a un misterioso castillo medieval centroeuropeo, al parecer encantado. La trama promete, aunque da igual, Weir, es tan fiable que seguro que rodaría un film trepidante aunque partiera de una novela de Lucía Etxebarría.
Siempre he querido visitar Australia, si bien para eso hace falta dinero, y muchísimo tiempo, sólo para el vuelo. Por lo visto, desde Madrid se tardan unas 24 horas, según hagas escalas o no, a lo que debería sumarle lo que tardas en llegar al aeropuerto, lo que te mantengan retenido por huelgas variadas, etc.

Además de sus reservas naturales, me llama la atención que siempre me han dicho que los australianos tienen un gran sentido del humor. Dicen que se meten contigo todo el tiempo para ver si tienes capacidad de reírte de ti mismo, y sino caes en desgracia socialmente.

¡Cómo son estos tíos que hasta los organismos oficiales se pueden pitorrear de ti! Esta es una lista de respuestas auténticas ofrecidas por la Oficina de Turismo Online de Australia. Yo cuando vaya no pienso consultarles nada, para evitar que me dejen a la altura del betún.


¿Alguna vez llueve en Australia? Nunca he visto que llueva en la televisión, ¿cómo crecen las plantas?
Importamos las plantas ya crecidas, entonces las plantamos y simplemente esperamos a que se sequen. 



Si viajo a Australia, ¿podré ver a los canguros saltando por la calle?
Eso dependerá de la cantidad de alcohol que hayas bebido.


Me gustaría ir andando de Perth a Sydney. ¿Es posible seguir las vías del ferrocarril? 

Sí, claro. Son sólo cuatro mil quinientos kilómetros. Lleva bastante agua contigo.


¿Hay cajeros automáticos en Australia? ¿Pueden facilitarme una lista de los cajeros que hay en Cairns, Brisbane, Hervey Bay y Townsville? 

¿De qué se murió tu último esclavo?


¿Pueden informarme sobre las carreras de hipopótamos?
A-fri-ca es ese continente tan grande en forma de triángulo al sur de Europa. Aus-tra-lia es esa isla tan grande en medio del Pacífico que... ¡Bah, olvídalo! Las carreras de hipopótamos son cada martes por la tarde en King´s Cross. Hay que ir desnudo. 



¿En qué dirección queda el norte en Australia? 

Hay que ponerse de cara al sur y girar 180 grados. 



¿Puedo llevar una cubertería a Australia?
¿Para qué? Usa los dedos, como todos nosotros.


¿Pueden decirme cuándo son los conciertos de los Niños Cantores de Viena? 

Aus-tri-a es ese país tan pequeñito que está al lado de Alemania, que es... ¡Bah, olvídalo! Los Niños Cantores de Viena actúan cada martes por la tarde en King´s Cross, después de las carreras de hipopótamos. Hay que ir desnudo.


¿Puedo usar tacones en Australia?
Eres un político británico, ¿a que sí?


¿Hay supermercados en Sydney? ¿Se puede comprar allí leche todo el año? 

No, somos una pacífica civilización de recolectores vegetarianos. La leche es ilegal.


Tengo una pregunta sobre un famoso animal de Australia, pero he olvidado el nombre. Es como una especie de oso que vive en los árboles. 

Es el oso saltarín. Se llama así porque salta de los árboles en donde vive y se come el cerebro de los que pasan por debajo. Puedes evitarlo si te frotas con orina antes de salir a pasear.


Soy de Estados Unidos y he desarrollado un producto que puede considerarse el elixir de la juventud. ¿Dónde puedo comercializarlo en Australia? 

En cualquier sitio en donde se reúna un buen número de americanos 



¿En Australia celebran la Navidad?
Sólo en Navidad. 



Soy de Estados Unidos y quisiera saber si podré hablar inglés en Australia?
Eres americano... Primero tienes que aprenderlo.

jueves, 10 de mayo de 2012

"Sombras tenebrosas": 10 evidencias de que Tim Burton se ha convertido en vampiro

En una de mis secuencias favoritas de Ciudadano Kane (la película más importante de la historia del cine hasta que se rodó Marvel Los Vengadores), Jedediah Leland, personaje interpretado por Joseph Cotten, crítico teatral, se ve en la tesitura de escribir una valoración sobre la interpretación operística de la esposa de su jefe y su mejor amigo, Kane (Orson Welles), un auténtico desastre como cantante lírica. Le cuesta tanto decir la verdad que cae borracho con su nota a medio hacer: "es un fracaso igual que ella". Finalmente termina el trabajo el propio Kane...

Pues bien, me acaba de pasar exactamente lo mismo cuando me he visto obligado a escribir sobre Sombras tenebrosas, que ha rodado alguien aún más importante para mí que la esposa de mi mejor amigo, nada menos que Tim Burton, a quien consideraba más que un director de cine, una especie de alma gemela. Pero es que el film es tan soso que me he tenido que bajar a la tasca de la esquina y beberme un par de Dyc con hielo, y aún así sólo he podido escribir: "es un desastre igual que su carrera últimamente".
10 razones que demuestran científicamente que Tim Burton es un vampiro
1. Tim Burton murió después de rodar Ed Wood. Ahí está todo lo que tenía que contar, pues tiene como protagonista a un inadaptado freak con buenas intenciones, como casi todas sus películas, en este caso un tipo que quiere ser Orson Welles y rodar obras maestras, pero sólo le salen bodrios que conectan como mucho con otros friquis como él.
2. A pesar de todo, se empeña en seguir existiendo después de muerto rodando una y otra vez la misma película, con Johnny Depp caracterizado otra vez como monstruito con encanto, música deDanny Elfman y un papel de tía rara para su esposa, Helena Bonham-Carter.
3. Tim Burton necesita sangre fresca. Carente de ideas propias tiene que vampirizar por ejemplo a Lewis Carroll, hincarle el diente a un clásico como El planeta de los simios (1968), etc. En esta ocasión ha bebido de una serie de televisión de los 70 y del guionista de moda Seth Grahame Smith, autor deAbraham Lincoln: Cazador de vampiros y Orgullo y prejuicio y zombies.
4. Tiene amigos centenarios, pues es esta cinta sale el gran Christopher Lee, que tiene 100 años o por ahí, y nada menos que el músico Alice Cooper, que debe andar por los 120 o 130 como poco, aunque está igual que siempre en la secuencia en la que se convierte en 'la invitada' estrella de una fiesta. ¡Le pirran a Burton las "Alice" últimamente!
5. Finge emociones humanas que no siente. En Sombras tenebrosas trata de hacer reír, pero se nota que lo es suyo porque los gags no funcionan. Incluso mete una escena de sexo (sobrenatural) en la película, que no transmite nada.
6. Tim Burton es capaz de hipnotizar a un público cautivo que le ríe las gracias, aunque ruede siempre la misma película.
7. El corazón de Tim Burton ha dejado de latir. El cineasta que transmitía un conmovedor romanticismo en Eduardo Manostijeras, en Sombras tenebrosas no logra ni un mínimo de pasión.
8. El cineasta de Burbank viste con estética desfasada. Si Drácula iba con capa aristocrática decimonónica, él se empeña en lucir un rollito gótico ochentero a lo Robert Smith que en un hombre ya madurito queda bastante estrambótico.
9. Ha empezado a dar miedo. Yo que esperaba con ilusión proyectos tan prometedores como La novia cadáver, tiemblo al pensar que tiene tan pocas ideas que su próxima cinta, Frankenweenie, es una innecesaria versión alargada de su corto homónimo.
10. Tim Burton no se refleja en el espejo. Por eso lleva esos pelos.

lunes, 7 de mayo de 2012

Mazinger Z: 40 años de... ¡puños fuera!

Ha estado estos días en el Salón del Cómic de Barcelona nada menos que Go Nagai, creador de Mazinger Z, personaje robótico que estos días cumple los mismos años que yo. Sin duda fue mi serie favorita durante la infancia, pues Marco era una tortura para infantes concebida por unos sádicos, y Heidi me parecía ‘moñas’ y dirigida al género femenino, que por aquel entonces no me interesaba tanto como ahora. A mí lo que me iba era eso de “puños fuera”, y a tomar por saco otro Bruto Mecánico, aquellos autómatas creados por el Dr. Infierno para hacer el mal...

¡Yo quería ser como Koji Kabuto y tener en mi casa un planeador para volar hasta la cabeza de Mazinger! Estos días Nagai ha contado cómo se le ocurrió esta invención. Estaba un día parado en un atasco y pensó que con un robot gigante podría caminar por encima de los coches y llegar tan tranquilamente a su destino. La verdad es que yo también quería uno igual para poder ir al cole, eso sí, parando por el camino para comprar unos donuts (que en aquellos tiempos costaban 20 de las futuras pesetas).

Una simple imagen de la serie televisiva, que supervisó el propio Nagai poco después de la creación del cómic, me retrotrae a la época de aquel anuncio de “¡Anda, la cartera! ¡Anda, los donuts”, que triunfaba por entonces, y me evoca muchos otros recuerdos. 

Pero las fuerzas del mal nunca descansan. Las temibles asociaciones de padres de alumnos protestaron enérgicamente. O sea, que les parecía estupendo que nos torturaran mostrándonos a un chavalín que perdía a su mamá, lo peor que le puede pasar a un niño... Eso no generaba ningún problema. Sin embargo, unos muñecos que casi ni se movían lanzando puños al aire les parecían violentos. 

Así que los APA de entonces, en la actualidad renombrados con el más apropiado acrónimo AMPA (ahora son madres y padres por aquello de la corrección política), se pusieron burros y triunfó la ley del AMPA, o sea que retiraron la serie, cuando sólo se habían emitido un tercio de los capítulos, y además, en el momento más emocionante. De hecho, recuerdo lo último que se emitió como si lo hubiera visto ayer, y eso que jamás lo he vuelto a ver, ni he leído el cómic... Curioso el funcionamiento del cerebro humano. Existen películas de la semana pasada de las que ya me he olvidado, y que no me pregunten qué cené el domingo, pero sin embargo, ese final me dejó tan impactado que no lo he borrado nunca de mi memoria. 

El Dr. Infierno mandaba a dos de sus creaciones a robar la Aleación Z, que era el metal que hacía mucho más fuerte al robot del protagonista. Aunque Mazinger los destruía, el último conseguía mandar la aleación a un vehículo del villano. ¿Construiría éste robots tan fuertes como él para que lo redujeran a escombros? Pues bien, nunca lo supe, gracias a estos señores que tienen demasiado tiempo libre. Se supone que velaban por la infancia pero a mí me dejaron traumatizado. Ved sino las cosas que escribo en este blog... La culpa es del AMPA. Algún día os tenía que explicar por qué soy así...

Si alguien que lea este blog se siente también perjudicado por esta injusticia histórica, igual podemos unirnos e interponer una demanda colectiva por daños y perjuicios. O quizás pillemos a los del AMPA por evasión de impuestos como a Al Capone.

viernes, 27 de abril de 2012

El graffiti, arte urbano superguay

Siempre he sido muy enrollado, de modo que si alguien me pregunta sobre algún tema que está de moda, sonrío y le guiño el ojo, para que quede clara mi mentalidad abierta y tope guay. Hasta ahora, si estaba en una fiesta y una chica me preguntaba qué me parece el arte urbano, no dudaba en asegurarle que me encantaba que se tomen las calles como forma de expresión artística, y que no me cabía duda de que más que un arte es un estilo de vida.

Pero resulta que paso muchas veces por el santuario de los graffiteros de Madrid, en la madrileña calle de la Estrella, pues el local en cuestión está en un sitio bien conocido por el friquismo madrileño, entre dos librerías especializadas en comics, Elektra y Atlántica. Y descubro que venden todo tipo de sprays y pinturas para que se manifiesten los que viven “bajo otras formas de expresión, con otros conceptos que la sociedad oprime”, reza su web.

Aseguran ellos mismos que no venden cualquier cosa. “Eso que usamos es lo que ponemos en las manos de nuestros clientes". Y también que están en el local donde antes se situaba una mítica tienda que ”reagrupo a mucha gente de la ciuda,en torno ha este pequeño local“. La cita es literal, se ve que o bien el nombre del sitio, que viene a significar ‘escritores’, tiene un toque de ironía, o el arte urbano pide que se escriba con autenticidad, como los auténticos marginales del Bronx, que no tenían tiempo para ir al instituto porque tenían que escapar de la policía.

Y en fin, me fascinaba todo esto, ya digo, hasta que el otro día ‘friqueando’ por la zona descubro que han puesto en la puerta un cartel que advierte a sus clientes que no ‘pinturreen’ por los alrededores del establecimiento. Pero bueno... ¡se me ha caído un mito y una forma de manifestación artística! ¡Esto es terrible!

Porque vamos a ver, ¿somos guays o no? No me valen las medias tintas... O sea, nada de que las pintadas son lo máximo, arte urbano y todo eso, pero siempre que se realicen en otro lado, lejos de aquí, no vengan los vecinos a cantarme los cuarenta porque les han arruinado el portal o la tienda, porque me voy a sentir mal, como si tuvieran algo de razón cuando me griten que soy un poco ‘bastardete’.
No he querido preguntar a qué se debe la colocación del cartel, porque me temo lo peor. Una vez pregunté en un portal porqué habían puesto “por favor, no tirar las bolsas de la basura desde la ventana”, y efectivamente, como sospechaba, lo habían colocado por algo.

Pero cuanto menos me ha llamado mucho la atención. ¿Se imaginan ustedes una tienda de armas que pidiera a sus compradores que por favor no matasen a nadie dentro? Me recuerda al día en el que la estanquera de mi barrio me advirtió que no entrara fumando porque no quería convertirse en fumadora pasiva, y morir de cáncer. Pues tenía razón, pero me chocó un poco. Si se está en el ajo, se está en el ajo... O sea que si me pintan mi tienda, pues tengo que sonreír, ¡es arte urbano, tíos! ¡Debería ser guay!

Total, que me he desencantado y ahora veo el asunto desde otras perspectivas. Aunque reconozco que he encontrado pinturas muy chulas, la mayoría de las veces me parecen rayajos pseudoreivindicativos horrendos. Me siento identificado con el personaje de un cómic de Mauro Entrialgo que decía “cuando yo era pequeño, también había ‘graffiteros’, lo que pasa es que por aquel entonces los llamábamos gamberros”. Y también confieso, aún a riesgo de dejar de parecer guay, que me escamaría un poco si me encuentro a un señor que me está decorando la casa, por mucho que resulte ser Miguel Ángel que hubiera venido a recrearme la Capilla Sixtina.

miércoles, 25 de abril de 2012

La aventura mexicana de los cuates de Pixar

Está bastante claro que queda talento suficiente en Pixar como para sobrevivir holgadamente al doloroso fallecimiento de su impulsor, Steve Jobs. En la compañía andan lógicamente un poco traumatizados por la pérdida, lo que quizás ha influido en que anuncien un nuevo proyecto en torno a la muerte. Lee Unkrich, autor de la impagable Toy Story 3, dirigirá Día de los Muertos (en español en el original), primera película de temática hispanoamericana de la compañía, ya que como se puede deducir del título, está dedicada a la impagable fiesta prehispánica que se celebra en México. ¡Órale! ¡Qué noticia más chida, wey! Recuerdo muy gratamente mi estancia en el país que califiqué de centroamericano, lo que enojó mucho a uno de los compadres que conocí allí. –Deja de chingar –me dijo el cuate mientras pisteábamos unas chelas. Yo me estaba dando cuenta por aquel entonces de que para hablar bien mexicano resulta fundamental saber aplicar la palabra 'chingar' a todo. Si estás trabajando dices 'estoy chingando', y si te gusta una peli, la calificas como muy 'chingona'. Más o menos, viene a ser como el verbo 'pitufar'. El caso es que el manito estuvo a punto de acordarse de mi chingada madre por lo que acababa de decir. -¡Nada de centroamericano, pinche coyote! ¡Vaya pendejada! México es un país norteamericano. Por supuesto, no le rebatí, no fuera que se desatara una balasera. Pero me dije para mis adentros: -Pues en España la mayoría te iba a decir que México es un país suramericano.

Que conste que le tengo mucho cariño al país más diferente y auténtico en el que he estado, y que hasta tengo una cuñada mexicana que me trae bombones de puro tequila cuando pasa por allí. El caso es que una de las tradiciones más curiosas del citado Día de los Muertos que ahora inspira a Pixar son las llamadas 'calaveritas', una especie de epitafios mitad humorísticos, mitad cariñosos, que narran en verso el encuentro de cualquier personaje con la parca. Este año abundaron los dedicados precisamente a Steve Jobs, que nos dejaba justamente un mes antes: La calavera dijo enfática, quiero al rey de la informática. Entre flores y trompetas traeré al rey de las tabletas. Busco un verdadero genio pero que sea de este milenio. ¡Híjole! Está padrísima esta poesía tan güebona. Por cierto, a los que seguís este blog allí os llamarían 'darketos'.

jueves, 12 de abril de 2012

Diccionario para entender a los críticos de cine

Definía el gran Groucho Marx a los críticos como “esos tipejos que piden bebidas baratas, salvo cuando no pagan ellos”. Y algo de razón tenía; en cualquier caso nadie le ha desmentido, pues estos profesionales no gozan de buena consideración a nivel popular. Más o menos, cualquier ciudadano de a pie opina que son un hatajo de pedantes a los que sólo les gustan las películas iraníes, y a los que se no se les entiende nada cuando escriben.

Pues bien, yo estoy convencido de que en realidad no es así. Lo que ocurre realmente es que son unos grandes incomprendidos. O somos, voy a meterme yo mismo en el saco, aunque espero que no se enteren mis vecinos de a qué me dedico, porque irán a por mí con antorchas como si persiguieran al monstruo de Frankenstein para capturarme y que no asuste a las ancianas y a los niños.

Por muy extraño que parezca, los críticos de cine en realidad tienen opiniones coherentes, pero se expresan en un lenguaje codificado que les convierte en incomprensibles para los no iniciados.

El caso es que me he propuesto remediar esta gran injusticia histórica. A partir de ahora, estará al alcance de cualquiera entender lo que los integrantes de este maltratado colectivo quieren comunicar en sus críticas. Con una rápida consulta al siguiente diccionario, resulta muy sencillo reconvertir lo que dicen en expresiones en cristiano.

En un primer momento, tampoco nadie conectaba con los comentaristas deportivos, pero una iniciativa parecida a ésta desveló el a priori oscuro significado de términos como “el cancerbero atajó el esférico que le había cabeceado el extremo visitante en el clásico”. Y desde entonces, estos periodistas viven una idílica historia de amor con la ciudadanía.

Diccionario crítico de cine-vallecano común

http://buscon.rae.es

Exquisito dominio del ritmo pausado. (Del lat. ) 1 m. Película lenta y contemplativa en la que ves cómo crece la hierba. 2. m. Peñazo a evitar.

Ha sucumbido a la comercialidad. 1 m. Dícese de un director pesado y aburrido que hasta ahora no conseguía atraer la atención más que de cuatro críticos, cuando por fin ha conseguido rodar algo que realmente puede interesar al ciudadano medio.

Fuegos de artificio. 1 m. Impresionantes secuencias de acción con vistosos efectos especiales en un film que no se complica con reflexiones pedantes.

El joven entronado de moda se desmorona con su segunda obra. 1 m. Al que lo escribe tampoco le gustó la primera, pero no dijo nada por miedo a parecer anticuado y poco abierto al cine de las nuevas generaciones, así que ha guardado toda su animadversión al director para su segundo trabajo.

Múltiples y valiosas referencias. 1 f. Todo está copiado de otras películas.

Rico mundo interior del autor. 1 m. El responsable de la cinta ha acumulado tanto prestigio que ya no vive en el mundo real y sólo es capaz de rodar paranoias.

Trasciende lo cinematográfico. 1 m. De tan aburrida que era la peli, el autor del artículo se ha puesto a pensar en la inevitabilidad de la muerte.

Multipremiada en festivales. 1 f. Infausto bodrio que sólo le interesa al crítico y a sus cuatro colegas.

Majestuosa utilización del fuera de campo. 1 f. No ocurre nada durante todo el metraje.

Garci ha rodado otra indiscutible obra maestra. 1 m. José Luis Garci ha seguido su línea habitual, pero lleva al que está opinando a su programa televisivo y paga un pastón.

En realidad Garci nunca me ha gustado. 1 m. José Luis Garci ha dejado de contratarle para su programa.

He descubierto fallos de raccord. 1 m. El crítico acaba de empezar en el oficio, es muy joven y aún no se ha dado cuenta de que resulta inevitable que todas las películas los tengan.

Imperdonable salto del eje. 1 m. El crítico acaba de empezar en el oficio, es muy joven, pero ha estudiado cine y está convencido de que sabe muchísimo más que sus compañeros de profesión porque una vez vio un film de John Ford y hasta le suena cómo se titulan dos de Jean Renoir.

Ejercicio de estilo. 1 m. Se dice de una producción valiente, bien rodada, en plan vanguardista, con interpretaciones estupendas, etc. Pero el crítico se ha aburrido como una ostra.

Guía para entender la calificación por estrellas de los críticos

**** 1 m. Producción serbia o iraní mortalmente aburrida. 2 m. Plomazo.

*** 1 m. Peliculón. Lo mejor que se puede ver en la cartelera. Bien rodada, con interpretaciones excelentes, una historia que engancha, convincentes efectos especiales... Guapa, guapa...

** 1 m. Van Damme dando patadas todo el rato o similar. Te lo vas a pasar como el enano de Juego de tronos, que siempre anda con mujeres atractivas.

. Punto rojo. Comedia despiporrante y descerebrada ideal para ver con los colegas y el calimocho para pasar un rato de risas.

miércoles, 4 de abril de 2012

El futuro del cine

Tomaba un café en un céntrico bar el otro día cuando me di cuenta de que una señora se me había quedado mirando desde una de las mesas. No suelo tener mucho éxito entre las féminas, así que comprobé si tenía detrás un reloj, o si llevaba la bragueta abierta. Al final se levantó y mientras se dirigía hacia mí caí en la cuenta de que la conocía. Era nada menos que la pitonisa diplomada Amanda, que fue mi compañera de trabajo en la desaparecida revista Estrenos Vídeo. Hacía mucho que no me la encontraba.

-Juan Luis, estás mucho más viejo. Me ha costado reconocerte, y eso que soy adivina...

Estuvimos conversando un rato, recordando los viejos tiempos, comentando los cambios tecnológicos que han dado al traste con las viejas publicaciones de papel, lo que le había dejado en el paro.

-Menos mal que con mi bola de cristal puedo adivinar de vez en cuándo algún número de la primitiva y no me falta dinero.

Como había salido en la conversación el tema de sus habilidades brujeriles, aproveché para preguntarle una cuestión que me rondaba por la cabeza desde que la conozco. ¿Realmente predice el futuro o es un rollo que se ha inventado para vivir del cuento? Me garantizó su fiabilidad, pues no en vano hasta tiene titulación oficial, y me recordó que acertaba casi siempre con sus pronósticos cuando escribía en la revista.

Por si no me lo creía, me propuso que le preguntara lo que quisiera a modo de prueba. Mientras sacaba del bolso su bola de cristal, decidí concebir una consulta tan complicada que sólo alguien con poderes extraordinarios pudiese darme una respuesta.

–Ya lo tengo –le dije finalmente–. ¿Cuándo se va a acabar la crisis?

–Ah, eso tiene una respuesta sencilla –me contestó mientras consultaba la mágica esfera–. Finalizará oficialmente el 23 de abril del año 2054 a las 13:15 horas. Seguro que se te ocurre otra cuestión un poco más difícil...

Medité durante unos minutos, porque no se me ocurría nada. Pero al final me vino a la mente una consulta para la que Amanda no iba a tener contestación. Era absolutamente imposible que supiera la solución de tan complejo enigma.

-Oye, ¿a Miguel Bosé qué le va? ¿Le gustan los tíos o las tías?

–Pues estoy viendo la respuesta en la bola –explicó sin inmutarse–. Dice que Miguel Bosé vive desde hace quince años con una cajera de supermercado con la que se casó, y con sus cuatro hijos, pero que como ser tradicional no está de moda, prefiere mantener la incógnita.

Acabé convencido de que las profecías de esta mujer tenían cierta fiabilidad. Así que decidí pedirle que me augurara qué iba a pasar con el cine, ahora que vive tiempos muy malos, con tanto descenso de espectadores, piratería, y demás. Para los lectores del blog, me vaticinó algunas profecías, como en los viejos tiempos.

Las profecías de Amanda:

1. Después de trasladar a Madrid a Sherlock Holmes y anteriormente al típico detective que interpretaba Humphrey Bogart, reencarnado en Alfredo Landa paseando por la Gran Vía, José Luis Garci filmará una cinta con Indiana Jones en Alcorcón.

2. Las dos entregas de El hobbit que prepara Peter Jackson serán un exitazo... Eso se puede predecir hasta sin bola de cristal. Así las cosas, los productores querrán filmar más material de Tolkien, y prepararán la adaptación de El Silmarilion. Puesto que Peter Jackson les mandará a paseo, tendrán que recurrir a Terrence Malick, que lo reconvertirá en un poema visual estilo El árbol de la vida, en plan medio abstracto.

3. Como los protas de American PieJason Biggs, Mena Suvari, Chris Klein–, absolutamente olvidados, han tenido que 'arrejuntarse' en American Pie: El reencuentro, preveo que al final pasará algo parecido con los chicos de otra famosa franquicia: Harry Potter. Así que dentro de unos años rodarán Reunión de antiguos alumnos de Hogwarts. Propongo que le den un toque realista a la cosa: Ron Weasley se ha quedado calvo, Hermione está en el paro, Potter se ha divorciado y ha caído en el alcoholismo...

4. Los mercenarios 2 dará pasta gracias a su amplio reparto de superhéroes de la acción ochentera pasada de moda. Se intentará llevar a cabo una jugada parecida con las grandes damas de la comedia romántica, a ver si revitalizan también ese género, prácticamente igual de muerto. Ya veo interpretando a maduras solteras a Meg Ryan, Jennifer López, Sandra Bullock, Julia Roberts y Katherine Heigl, peleándose para conquistar a Hugh Grant. Podrían llamar a la peli El crepúsculo de las diosas...

5. Fernando León de Aranoa rodará una secuela de Los lunes al sol que se titulará Los martes pelao de frío. No repiten los protagonistas, sino que ahora el personaje central será un director de cine de prestigio, que tras un par de películas sosas ha perdido por completo el favor del público. Agobiado por las deudas, y puesto que no encuentra trabajo decide emigrar a Alemania, donde en un principio consigue que le contraten para cuidar de un anciano. Pero éste se le muere enseguida, así que tiene que sacarse unas perras trabajando como prostituto masculino, aunque él prefiere que le llamen 'princeso'.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Palomitas de maíz, tiroriro tirorí (y II)

Vuelvo con las palomitas, un asunto serio que me tiene muy preocupado, porque resulta que incluso ha muerto gente por comerlas en los cines. El año pasado un tipo perdió los nervios porque no podía enterarse de nada debido al insoportable ruido que hacía uno de los espectadores durante la proyección de Cisne negro. Cuando empezaron los títulos de crédito le descerrajó un tiro en la cabeza... Se ve que el film de Darren Aronofsky engancha mucho, porque a pesar de lo enfadadísimo que estaba, el asesino esperó a ver cómo terminaba, posiblemente porque en la cárcel nadie iba a saber decirle qué pasaría con el personaje de Natalie Portman.

Siempre me han dicho que las películas no dan beneficios a las salas, pues lo que da pasta realmente son las palomitas. Cuando se les ha acusado de que los precios de las mismas son astronómicos, los cines siempre han alegado en su defensa que los precios altos del ambigú les permitía mantener muy bajo el precio de las entradas. No sé qué tendrán que decir ahora que las entradas son cada vez más caras... ¡Yo pagué 11 euros –hay que ser ‘pringao’— por el último Torrente! Claro, no tuve pelotas para preguntar cuánto costaba una botellita de agua!

He estado indagando sobre el tema, y resulta que la costumbre de comer palomitas en los cines empezó durante la crisis del 29. En aquel tiempo, la gente vivía en unas condiciones tan malas, que abarrotaban las salas a ver si se evadían un rato con Fred Astaire y Ginger Rogers bailando divertidas coreografías, o con Clark Gable conociendo casualmente a una millonaria en el autobús. El único problema era que resultaba un poco difícil disfrutar con el estomago totalmente vacío. A un genial empresario –sin duda familiar del inventor de las uvas de Nochevieja— se le ocurrió la brillante idea de engañar al hambre con maíz, pues como vivía en Estados Unidos estaba rodeado de granos de este cereal, así que materia prima no le faltaba... En aquel tiempo, tenían un margen de beneficios del 2.500%. ¡Qué pasada! Hoy en día sigue siendo un negocio redondo, pues según The Hollywood Reporter, el 85% de lo que te cobran los cines por las viandas son ganancias. En tiempos de recesión, la gente invierte en oro, que siempre se revaloriza. Pues bien, están equivocados. ¡Parece mucho más rentable invertir en granos de maíz!

Ahora que tenemos otra crisis cada vez peor (si a la otra la llamaron la Gran Depresión no sé cómo se va a conocer ésta en los libros de historia), a este paso no nos vamos a poder permitir ni comprar palomitas, ni la entrada del cine... Como Rajoy no acierte mucho, vamos a tener que buscar bayas silvestres, y quedarnos en casa viendo Telecinco...

lunes, 26 de marzo de 2012

Denuncia al cine por el precio de las palomitas

Sí, yo como palomitas en los cines. 

Soy consciente de que los cinéfilos puristas, Carlos Pumares, y los seguidores de Carlos F. Heredero, consideran que se trata de una auténtica herejía, pero me retrotrae a la infancia. ¡Qué se le va a hacer! Creo que se pueden comer de forma discreta y silenciosa, aunque abundan los primates que se recrean removiéndolas con la mano un buen rato con la única razón aparente de molestar todo lo que puedan a los espectadores de alrededor.

La última novedad palomitera es que hace unos días, Joshua Thompson, un tipo de Michigan, denunció a los cines por el elevado precio de las mismas. Al joven le habían cobrado la friolera de 8 dólares por la bebida y un paquete de cacahuetes, tres veces más de lo que había pagado en otros lugares, según sus declaraciones.

¡Bien! ¡Alguién tenía que hacerlo! Recuerdo haber ido alguna vez al bar de la sala, pedir unas con coca-cola, y resulta que la factura ascendía a siete euros (mil y pico pesetas), lo que me parece una burrada (se puede comer el menú del día en muchos sitios por poco más). Y aunque he pensado que era un poco robo, lo cierto es que tampoco parece que se haya vulnerado ninguna ley. Porque vamos a ver, imaginad que yo abro mañana un bar en el que cobro la caña a 6000 euros. Previsiblemente, no tendré mucha demanda, pero si llega algún medio idiota que piensa que mi producto es especial y se toma una, allá él... El caso es que aunque no soy abogado, dudo que se me pueda procesar por nada. Ignoro por completo la legislación americana, pero tampoco creo que tengan una ley que regule los precios abusivos.

Aprovechando que este blog no lo lee ningún empresario del sector de la exhibición, o eso espero, confieso que cuando me apetecen, acudo al súper más cercano, donde las consigo con una lata de refresco por un euro. Después hago contrabando al estilo de Mark Wahlberg en Contraband. También es cierto que los porteros no parecen tener orden de vigilar celosamente que no introduzcamos alimentos de estraperlo en el recinto, porque nunca me han dicho nada. Existe cierto protocolo, no escrito, según el cual, yo las escondo un poco, el empleado mira hacia otro lado, y punto pelota.

Se ve que con tanta Ally McBealDaños y perjuiciosPerry Mason, y demás series y películas de abogados, estos yanquis lo judicializan todo. Por lo que he leído el tal Thompson no tiene muchas posibilidades de que su demanda prospere. Eso sí, ha logrado el aplauso y el reconocimiento de toda la comunidad cinéfila internacional.

Continuará...

viernes, 23 de marzo de 2012

La oleada de anuncios sinceros de la tele

Si confieso que no veo la tele pensaréis que me las estoy dando de culto... Sin embargo, la triste realidad es que no aprovecho el tiempo para leer a Kierkegaard, sino que veo en el cine terroríficos subproductos, o me voy a comprar comics. El caso es que estos días me he enganchado a un canal que ofrece peliculones clásicos a todas horas (casi es mejor desintonizarlo, para poder seguir con mi vida), así que he redescubierto los anuncios televisivos.

No había visto ninguno nuevo desde hace tiempo. Me quedé en el “hola, soy tu regla”, “¿dónde está Curro?” y “vengo del futuro, donde los avances tecnológicos son la bomba, pero sólo se me ha ocurrido traerte un frasco de lejía”. Supongo que todos ellos hoy son ya clásicos, al menos entre los estudiantes de publicidad.

Pero han cambiado bastante.

Me he enterado de muchas cosas, por ejemplo de que ahora Doowap se llama Weikis. ¡Demonios! Va a ser por eso por lo que no los encontraba en las estanterías del supermercado... ¿No tienen miedo de despistar al personal con ese nombre de comida para perros?

Se puede saber mucho del mundo que nos rodea a través de ellos, por ejemplo cómo va la situación social del país. Una madre merienda con su hija, encantada, porque es el único momento del día que comparte con ella. Se entiende que la niña pasa todo el tiempo con una de esas impagables abuelas que son las que están cuidando a nuestros chavales. ¿Qué sería de España sin ellas? El anuncio se dirige claramente a madres trabajadoras con complejo de culpa agudo.

Muchos van destinados a quienes se supone que tenemos más capacidad de consumo, los que fuimos niños en los 80. En esa línea va aquél en el que salen dos casi idiotas que cantan que han visto volando un cristal gratuito, a ritmo de “Super Disco Chino”, de Enrique y Ana, todo un hit infantil de la época. Si ya era hortera entonces, imaginaos treinta años después. Me han entrado ganas de ir a la óptica a cantarles las cuarenta, porque cada vez que lo ponen se te pega la canción de las narices, y te pasas toda la tarde tarareando: “Sú-per, sú-per, dis-co, dis-co, chi-no, chi-no, chi-no... filipino...”. Más que un spot parece  una maldición. Como te lo pongan una vez, te han hecho la pascua.

Me llama la atención la zafiedad de algunos, como el de las galletas tan supuestamente enormes que los que las comen, cuando van a hacer sus necesidades, perciben que su miembro viril es mucho más pequeño de lo que creían. No sé si funcionará. Yo no pienso probarlas, porque ahora las asocio psicológicamente con la entrepierna.

Y también alucino con la sinceridad de Pepsi. En su nuevo anuncio, un tipo pide una Coca-cola, claro, como es habitual, y el camarero le contesta que no tiene, que si puede ser una Pepsi... O sea que reconocen que el producto nos lo cuelan un poco de balde... Y hasta MacDonalds admite que la gente tiene la misma confianza en que sus hamburguesas sean de vacuno que la que tenía hace unos años en que la selección española ganara un mundial, o sea ninguna.

Pero para sinceridad, la que llevan implícita los anuncios de bancos de nueva generación. Todos van por la línea de asegurar que a partir de ahora ha salido un banco que es colega, que te va a caer superbien, y que se preocupa por ti, por muy insólito que resulte. O sea, que reconocen que hasta ahora han sido un poco ‘perretes’.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Gonzalo López-Gallego prueba que el hombre sí llegó a la Luna

Creíamos que las misiones Apolo se habían quedado en 17, pero el español Gonzalo López-Gallego nos desvela que no, en Apollo 18, un film que ha rodado nada menos que a las órdenes de los hermanos Weinstein, y que trata de responder a una inquietante pregunta: ¿Por qué no hemos vuelto en tantos años a la Luna?

La respuesta es para mí tan sencilla como irrebatible: porque allí en lugar de petróleo sólo hay un mar de rocas absurdas e inútiles, que ya no sirven ni como pisapapeles desde la invención del Windows.

Lógicamente, para la película se han inventado una explicación más cinematográfica que atraiga un poco a los espectadores. En la ficción, el realizador especula con que a los humanos nos faltan pelotas para regresar, por lo que nos encontramos allí...

Rodada como un falso documental, estilo 'found footage' y todo eso, lo cierto es que funciona y mantiene la tensión, aunque sea vocacionalmente 'poca cosa'. La verdad es que tiene su mérito, aunque López-Gallego por ahora no es profeta en su tierra, pues por estos lares ni tiene distribuidora, ni fecha de estreno, ni perro que le ladre.

Aprovechando que el hombre vive en la Puerta del Sol cual activista del 15-M (aunque no acampa, sino que tiene una casa), se acercó andando hasta Callao, donde tuvo lugar la IX Muestra SyFy de cine fantástico de la que os he estado hablando estos días. Desde luego, prestarse a una sesión de preguntas con friquis como los que abarrotábamos la sala, fue una gesta mayor que llegar a la Luna.

Las preguntas eran tremendas. Todos decían que les había apasionado la peli, pero iban a por el cineasta y tiraban con bala. [Cuidado, pequeños 'spoiler'] "Y si son supuestamente imágenes reales, ¿cómo se ha encontrado la película?", comentaba uno; "¿Por qué uno de los protas toma un 'piedro' lunar con un bastón, pero luego lo coge con la mano como si tal cosa?". El interrogado demostró la paciencia del Santo Job, pese a que les tenía que haber respondido aquello de William Shatner: "¡Sólo es una película!".

Pero superaron todas las expectativas las preguntas en torno a que si tenía un asesor de la NASA durante el rodaje. "Uy, sí, teníamos contratado a un auténtico monstruo, un tal Gerry Griffin, que había sido director de vuelo de muchas de las misiones Apolo". "Y entonces", inquirió otro asistente, "¿por qué no aprovechó para sonsacarle si es mentira que hemos llegado a la Luna? ¡Porque a mí no me cuadra que la bandera americana que sale en las fotos se doble y ondee! Yo creo que es todo un gran engaño. ¿Por qué no se lo preguntaste a ese tipo?".

"Bueno", acertó a decir el estupefacto realizador. "Porque se ha tirado treinta años trabajando en el envío de naves allí. El personaje de Ed Harris en Apolo 13 está basado en él y en otro tío. Si se me ocurre decirle eso, ¡me parte la cara!".

Además, el director tiene su propia respuesta a la cuestión. "Para documentarme, estuve viendo todo el metraje que se rodó durante las misiones. Existen horas y horas de grabación, que son aburridísimas pues muestran a los astronautas no haciendo nada (como hago yo en gran parte de la película). Están en internet, y cualquiera las puede ver si tiene muchísima paciencia. Dudo mucho que se hubieran molestado en rodar tantísimo material soporífero si fuera mentira".

lunes, 12 de marzo de 2012

Crónica de mi encierro en la IX Muestra SyFy

Han sido intensos los cuatro días que ha durado la IX Muestra SyFy de cine fantástico, o sea que me he pasado el fin de semana encerrado en el cine Callao con friquis que aplaudían en las secuencias más burras y sangrientas, y no dudaban en gritarle a los actores que por ejemplo se beneficiaran a la protagonista. La musa del evento volvió a ser un año más Leticia Dolera, que venía con sombrero, a la moda parisina, porque al parecer venía del estreno parisino de su cinta [Rec] 3 Génesis.

Si el veterano Rutger Hauer se imagina la cariñosa y estruendosa ovación que desató su aparición en los títulos de crédito al inicio de Hobo with a Shotgun, el que fuera el Roy Batty de Blade Runner se habría pagado el billete a Madrid para poder presenciarlo en directo. Al principio aplaudían en todos los planos en los que salía el actor. Descerebrado y salvaje, el ultraviolento debut en solitario en el largometraje del canadiense Jason Eisener gira en torno a un mendigo que impone justicia en una ciudad controlada por una de las bandas criminales más crueles que se han visto en una pantalla- tiene momentos 'despiporrantes' y monólogos a lo "He visto cosas que vosotros no creeríais" totalmente surrealistas. "Un mendigo tiene la casa más grande del mundo, la calle, y como todo el mundo, si está sucia tiene que limpiarla, aunque sea empuñando una escopeta para eliminar la escoria". ¡Tremenda peli!

Si os confieso que hasta ahora no había visto ninguna película del venerado por los apasionados del terror Ti West pensaréis que cómo es posible que no se me haya caído la cara de vergüenza, dado que escribo un blog sobre este género. La verdad es que tenía esa asignatura pendiente, pero en la muestra he tenido ocasión de ver Innkeepers, en la que lo más terrorífico fue comprobar que uno de los grandes mitos de mi generación, Kelly McGillis -que también aparecía en Stake Land, otra cinta de la muestra-, es ahora una señora con el pelo blanco. Supongo que los puristas se llevarán los pelos a la cabeza, pero aunque valoro el esfuerzo de West por adoptar una línea de cuento de fantasmas más clásica, con menos sangre y más capacidad de sugerencia, lo cierto es que el hombre se toma su tiempo para arrancar. ¡Si necesita una hora para contar que un chico y una chica atienden un hotel en el que mora un espectro! Hasta se detiene para contar cómo la protagonista saca la basura... A Wes Craven le habría sobrado un minuto para explicar eso y encima habría venido Freddy Krueger para asesinarlos a todos entre comentarios sarcásticos. Al menos, al final la cosa se anima un poco.

Firma The Woman otro especialista, Lucky McKee, al que sigo mucho más, sobre todo gracias a las sucesivas ediciones de esta muestra. Hace unos años pusieron El bosque maldito que luego sólo se estrenó en España en DVD. Su último trabajo es bastante sanguinoliento, y sigue una línea feminista un tanto tópica, pero tiene cierto interés su varapalo a la sociedad supuestamente 'civilizada' a través de la historia de un padre de familia, teóricamente ejemplar, que encierra en su sótano con ayuda de su mujer y sus hijos a una mujer salvaje criada en plan Tarzán, que acabará teniendo que emplear la violencia extrema para vengarse, claro, pobrecita...

La pequeña gran sorpresa la puso un español, Gonzalo López-Gallego, que ha rodado para los Weinstein la apañada Apollo 18, terror en el espacio sin necesidad de grandes derroches. Nadie es profeta en su tierra, y menos si esa tierra es España, donde parece que tenemos envidia de los españoles que triunfan fuera en el ámbito del cine. Para mí es un acontecimiento que tenía que haber tenido más impacto que un compatriota ruede a las órdenes de los míticos hermanos que han ganado 80 Oscars, pero por ahora su trabajo no tiene ni distribuidora para estrenarse aquí. Como el director vive al lado, en Sol, se pasó por allí para conversar con los asistentes, aunque en la rueda de preguntas los friquis parecían ir a por él pidiéndole explicaciones sobre detalles rebuscados de la trama. Le podría dedicar su propio post a su comparecencia.

A destacar el enorme interés del público por ver pelis de miedo, pues se formaban unas colas en la plaza -desde el cine hasta la puerta de la Fnac- dignas del Festival de Cannes. ¡Si hasta la policía estaba pendiente por si en realidad éramos indignados que queríamos reconquistar la zona!

Esta vez tuve cuidado de que no me filmaran las cámaras de la organización. Un año, me cogieron declaraciones a la salida de una peli muy muy mala, aunque yo me lo había pasado muy bien así que dije algo así como que "salían dragones, así que ha merecido la pena", totalmente entusiasmado. Les pareció tan sentido que me pusieron en las cortinillas promocionales del canal, y estuve meses saliendo entre serie y serie...

jueves, 8 de marzo de 2012

Arranca la IX muestra SyFy para los friquis de Madrid

Desde pequeñito me han torrado con eso de que en Madrid tenemos de todo menos playa. En espera de que nos la ponga un día de estos Ana Botella, confieso que a mí nunca me ha llamado mucho la atención ir a un sitio donde las chicas en bikini no me hacen ni caso y me pongo perdido de arena hasta el punto de que parezco una 'cocreta' (sí, escrito así). Pero lo que en realidad echo yo de menos en Madrid, como buen friqui, es tener nuestro propio Festival de Sitges.

Así las cosas, la muestra SyFy que se celebra todos los años en la capital del reino con el Festival de Sitges viene a ser como una piscinita en relación a la playa. Pero se trata de una piscinita con temperatura muy agradable en la que se pasa un buen rato, así que todos contentos.

El tiempo pasa tan rápido que resulta que estamos en la novena edición. ¿En serio? Y yo que me preguntaba qué narices he hecho con mis últimos nueve años, al menos puedo decir que he dedicado nueve fines de semana a encerrarme a ver 'friqueces' en el cine Palafox, aunque este año lo han sustituido por el Callao que es más grande. La verdad es que la demanda de films de miedo y fantasía es grande, porque las sesiones se llenan. El universo friqui se expande.

Ahora que están de moda las pelis mudas, gracias a The Artist Mutis, la muestra se abre con El gabinete del doctor Caligari amenizada por la música electrónica pop de Pegasus (grupo revelación 'indie' según los que entienden de música, aunque yo confieso que la próxima vez que escuche hablar de ellos será la segunda), aunque se puede optar por ver a la misma hora la superproducción Disney John Carter, que tiene pinta de no ser excesivamente sorprendente, y encima tiene el inconveniente (al menos para mí) de que es en 3D, por lo que la elección en mi caso es sencilla.

Este año han desaparecido las pelis orientales, no ponen ni una, lo que me causa un poco de desasosiego, pues no existe nada mejor para el estrés que una peli de tiros de Johnny To. Pero ponen The Woman, de Lucky McKee, el de May, al que sigo últimamente la pista gracias a este festival, en torno a la venganza de una chica tan burra y tan violenta, que dicen que "dejaría al conde de Montecristo como un vulgar aprendiz". También promete el film de vampiros post-apocalíptico Stake Land, que cuenta con actores y director totalmente desconocidos pero qué demonios, es de vampiros, así que no me lo puedo perder.

Detrás de Hell está la mano de Roland Emmerich, que tras imaginar la destrucción de la tierra a manos de los marcianos, el calentamiento global, Godzilla, los neutrinos del sol o lo que sea que provocaba corrimientos de la corteza terrestre en 2012, ahora apadrina como productor ejecutivo una cinta sobre lo que pasaría si nuestro planeta se quedara sin agua.

También se acaba el mundo en 4:44 Last Day on Earth, lo último de Abel Ferrara, que no tiene pasta para destrucciones de emblemáticos monumentos y edificios, así que sus protagonistas, Willem Dafoe y la desconocida Shanyn Leigh, se encierran en su apartamento dispuestos a pasar juntos el escaso tiempo que queda hasta que a las cuatro y cuarenta y cuatro, el mundo se vaya a la porra.

Hobo with a Shotgun, basada en el tráiler falso que ganó el concurso organizado por Robert Rodriguez tras el estreno de Grindhouse, no promete mucho, pero tiene al legendario Rutger Hauer como el vagabundo de la recortada en cuestión, a tiro limpio con los mafiosos de una ciudad.

Dicen que hay que ir a ver la historia de fantasmas al viejo estilo The Innkeeper, de Ty West, porque construye muy bien a los personajes principales, que acaban cayendo bien, algo poco habitual en un género en el que lo normal es que estés deseando que venga Freddie y los escabeche. Pero yo confieso que iré a verla porque sale la legendaria Kelly McGillis, musa de mi generación por sus papeles en Único testigo y Top Gun. Ídolos del aire, que aquí hace de médium.

Sí que habrá este año, como el anterior, "Trash entre amigos", con Nacho Vigalondo, Señor Ausente y compañía tratando de mejorar con comentarios descerebrados la proyección de la infame Stonehenge Apocalypse. ¡Seguro que si te la ponen en la tele en tu casa apagas el aparato y te vas a la cama!

Puedes consultar la programación aquí.

miércoles, 7 de marzo de 2012

"The River" y "Mi gitana", terror televisivo español

Si escribo en el blog que pienso que los españoles, con honrosas excepciones, no estamos genéticamente dotados para rodar series, se me puede acusar de ser anti-español. Yo os aseguro que adoro este país que por otra parte ya tiene la mejor comida del mundo (viva la paella), la mejor selección de fútbol, las mejores playas, un patrimonio cultural y literario inmejorable. Pero en el cine y las series televisivas, ay, quisiera que la realidad fuera mejor pero no es así.

En un desesperado intento de reconciliarme con la tele patria, le he echado un vistazo a Mi gitana, la miniserie que reconstruye la vida de Isabel Espantoja, y ha resultado ser tan indescriptible y surrealista que os la recomiendo a todos... Sentí vergüenza ajena en el momento en el que la madre de la artista le aconseja que no se ponga un vestido determinado porque "el verde resalta el vello" (sí que tienen mal café los guionistas). ¿Y qué decir de ese Jesús Gil descamisado con cadenas de oro que parece Torrente? Y genial también el momento metatelevisivo en el que Encarna Sánchez se enfada porque en la televisión emiten la legendaria parodia de las empanadillas de Móstoles, que le hicieron Martes y 13, y le dice a su 'querida' Pantoja: "No veas a esos dos mari****. ¡Qué asco de España!". Surrealista.

Así las cosas se puede pensar que no hay esperanza de que un español pueda hacer tele decente... Para comprobarlo, me puse el piloto doble de The River, que dirige Jaume Collet-Serra. Tendría que haber salido en las portadas de los periódicos que un español pase a la primera división catódica, en una serie creada por Oren Peli (Paranormal Activity), y que cuenta como productor ejecutivo con Steven Spielberg. Pero como suele suceder en este país, minimizamos los logros de nuestros compatriotas...

Lo cierto es que me pareció demasiado convencional, los mecanismos que usa para dar miedo son evidentes y predecibles, y lo peor es que se adscribe a la moda del 'found footage' que ya empieza a cansar. Pero por lo demás, es bastante digna, y a Jaume le ha quedado muy bien el momentazo de las muñecas que le ofrecen los nativos como tributo al fantasma de una niña ahogada en el río para que no ahogue a todo el que pase por allí. Da muy mal rollito, si lo ves a solas en la oscuridad de tu casa...

No está todo perdido. En el futuro, con un poco de esfuerzo, vamos a revolucionar la televisión... Lo que pasa es que avanzamos poco a poco.

lunes, 5 de marzo de 2012

¿Qué será de nosotros sin Bob Esponja?

En un principio no me llamaba nada la atención, pues se cuentan con los dedos de una mano amarilla las series de animación americanas que tengan un pase. Pero un día vi casualmente un episodio de Bob Esponja, y flipé en colores. Un tipo huraño se compraba una televisión de última generación que costaba una millonada y con la que esperaba que su vida iba a ser completamente distinta a partir de ese momento. Tiraba la caja de cartón fuera de su casa y se disponía a pasárselo bomba viendo sus programas a lo grande con sonido brutal y todo eso. No dejaba que le acompañaran los pobres Bob Esponja y su amigo Patricio, que en vez de preocuparse se quedaban en el exterior jugando con la caja.

Entonces, el tipo sólo encontraba en las diferentes cadenas 'grandes hermanos', 'sálvames deluxe' y bodrios descerebrados similares, con lo cual se aburría como una ostra (nunca mejor dicho porque los personajes viven en el fondo del mar). Mientras tanto, Bob y Patricio se habían subido sobre la caja, e imaginaban que iban en un cohete rumbo a la luna, y otras numerosas aventuras, con lo que pasaban una tarde divertidísima. ¡Qué bueno!

Me pareció genial cómo habían logrado un episodio tronchante, que al mismo tiempo era una apología de la imaginación. ¡Qué grande que una serie de televisión abogue por apagarla y aprovechar realmente la vida! Además, siempre me ha hecho mucha gracia que estén en el fondo del mar y puedan servirse por ejemplo vasos de agua. Ahora, Bob está de actualidad, pues se anuncia que tendrá un nuevo largometraje de cine que se estrenará en 2014.

Pero por contra, como es bien sabido, en TVE están de recortes –no queda más remedio, pues no está la situación para mucho derroche–, hasta el punto de que según cuenta mi hermano Javi, "Saber y ganar" se titulará a partir de ahora sólo "Saber", porque no va a haber mucho dinero para premios. También parece que los ajustes afectan a Clan TV, por lo que se baraja prescindir del bueno de Bob Esponja, y hasta de Pocoyo.

¡Será terrible! Así que desde este humilde blog quisiera hacer un llamamiento a todos los niños de seis años para que se movilicen y salgan a la calle en defensa de sus derechos, con pancartas y megáfonos... Serían como los indignados pero en versión infantil. Yo iría a apoyarles. ¡A ver si después tienen narices de quitarnos esta divertida serie!

El vídeo del día... Hasta los niños japoneses vibran con Bob Esponja:

viernes, 2 de marzo de 2012

"Chronicle", vuelta de tuerca a los héroes con pijama

Aunque hablaba recientemente de una peli de superhéroes infame, que para mayor desesperación, encima tenía como protagonista a Nicolas Cage, no está todo perdido. Por paradójico que parezca, en el género aún se puede lograr cierta frescura, a base de imaginación...

¿Os imagináis una película que empiece como una de los hermanos Dardenne, con adolescente incomprendido y maltratado y estética 'indie-europea', y que termine como Spider-Man, con una lucha épica de superhéroes? Pues bien, os aseguro que esa cosa existe, se llama Chronicle y ha superado todas las expectativas tras su estreno en Estados Unidos durante el potente fin de semana de la SuperBowl.

Chronicle está filmada en la línea de lo que los yanquis, que siempre le ponen apodos a la Big Apple, a la Compañía del Ratón y a todo, llaman "found footage", o sea metraje supuestamente encontrado, no se sabe muy bien por quién, aunque esta vez 'lo encontrado', es un sofisticado montaje que mezcla lo que han rodado los chavales protagonistas, con filmaciones de cámaras de seguridad y de los periodistas televisivos... Como si hubiera hecho el montaje alguien con acceso a todas las cámaras del mundo... Pero bueno, pondremos algo de nuestra parte para creérnoslo y disfrutar, que merece la pena.

Lo más curioso es que todo parece nuevo, aunque si analizas el film a la salida, en el fondo cuenta lo mismo de siempre, pues tiene superpoderes adquiridos accidentalmente, un héroe, un supervillano, la chica, un gran poder conlleva una gran responsabilidad... Y aún así resulta bastante fresca, gracias al esfuerzo que han puesto en ser originales sus responsables, el director debutante en el largometraje Josh Trank, y el guionista Max Landis, hijo del creador del 'landismo', John Landis, responsable de Granujas a todo ritmo y Un hombre lobo americano en Londres(el resto de su filmografía mejor ni mencionarla). Habrá que seguirles los pasos.

miércoles, 29 de febrero de 2012

La cuestionable retransmisión de Canal+ de los Oscar

Sigo a vueltas con los Oscar, especialmente desde que he empezado a meditar que si tan influyentes son los hermanos Wenstein a la hora de obtener premios, ¿cómo es que nadie se acuerda de ellos en los agradecimientos? Tremenda injusticia.

Cuando yo era joven, allá en el Pleistoceno, las retransmisiones de TVE de los Oscar no eran muy allá. Un año, el comentarista nos amargó la noche, arremetiendo contra la ceremonia, que según él no tenía razón de ser, y era casi para idiotas. Y claro, los casi idiotas que estábamos viéndolo sin dormir nos sentíamos bastante insultados.

Así las cosas, que estos premios pasaran a Canal+ en un primer momento fue una gran faena. Lo que antes veíamos gratis había pasado a ser de pago. A cambio, para que los suscriptores no se fuesen a mansalva, sí que es cierto que pasaron a cuidar la retransmisión bastante, con la competente locutora Ana García Siñeriz. En los últimos años, el amiguete Juan Zavala –gran periodista integrante de Lo que yo te diga– conducía bastante bien la velada. Pero este año, desgraciadamente, no estaba Zavala –que la semana pasada ganó un Goya con un corto documental–.

Y se notó mucho. La nueva conductora era Manuela Velasco, protagonista de [Rec], que no sólo parecía almidonada, sino que no se aclaraba mucho sobre cuándo finalizaban las pausas americanas, y tenía que dar paso a la ceremonia. Para no dormirse habría hecho falta que hubieran tratado de comérsela unos zombies, como alguno de los contertulios sugirió. Éstos tampoco eran un dechado de virtudes. Un tal David Broncano, al parecer monologista, no paraba de hacer gracietas absurdas y poner caras raras, al director de Cinemanía, Carlos Marañón, se le daba mucho mejor el fútbol y Pepe Colubi no estaba especialmente inspirado, por lo que sólo recurría al humor subido de tono y grosero, menos cuando explicó como ocurrencia propia que en el recuerdo de los fallecidos tenían que haber citado a la Mona Chita, chiste que llevaban retuiteando los internautas toda la noche.

Con respecto a Twitter, uno de los invitados se indignó muchísimo, porque pedían opiniones de los usuarios, y éstos decían la verdad, que los comentaristas le parecían sosos y aburridos. Pues el tipo, visiblemente enojado, dijo que sólo le llegaban insultos... ¿No sabe lo importante que es saber encajar las críticas? ¿Esperaba elogios hacia su enorme talento?

Pero lo más significativo de la retransmisión, según mi humilde juicio, es que el mayor representante cinematográfico del grupo mediático al que pertenece Canal + en Twitter, llegó a escribir que la retransmisión –elaborada por su misma empresa– era aburridísima. Y tenía razón.