lunes, 31 de mayo de 2010

"Legión": ángeles expertos en kung-fu

El terror es el género más decepcionante y el que propicia más disgustos para sus incondicionales. Un amplio porcentaje de títulos son malos, y muchos de ellos llegan al ridículo. Acaba de aterrizar en las carteleras españolas Legión, sin duda uno de los grandes fiascos del género de este año.

Aunque las críticas han sido muy malas, no he podido resistir la tentación de ir a verla, pues se adscribe a la fórmula de personajes encerrados en un edificio y sitiados por el enemigo que tan buenos resultados le ha dado a Howard Hawks (Río Bravo), John Carpenter(Asalto a la comisaría del distrito 13), George A. Romero (La noche de los muertos vivientes), Frank Darabont (La niebla),  etc.

Supone el primer largometraje de Scott Stewart, hasta ahora técnico de efectos especiales en películas como Iron Man y Noche en el museo.Paul Bettany interpreta al protagonista, que en principio es el arcángel Miguel, pero que se parece más a Terminator. De hecho, las primeras secuencias en las que aparece en la Tierra, se corta las alas y saquea una tienda de armas están bastante 'inspiradas' en el film de James Cameron

El propio Scott Stewart es coautor del guión, en teoría inspirado en la tradición judeocristiana, pero que en realidad es un 'despiporre' de traca. Dios ha decidido exterminar a los seres humanos porque se ha cansado de sus dudosas acciones (no me extraña, pues los hombres llegan a extremos indescriptibles como rodar películas de terror tan malas como ésta).

Pero el arcángel Miguel se rebela contra su creador, como Lucifer, y se dispone a salvar a una mujer que va a dar a luz a un bebé que será una especie de Mesías, aunque en realidad la película no dice quién es, sólo que su concepción ha sido una especie de error extraño. El arcángel se atrinchera con la madre en el solitario bar de carretera en el que ésta trabaja como camarera, junto con un grupete de viajeros que se han perdido y han acabado allí. Rodean el local diversos personajes que han sido poseídos por los ángeles y se han convertido en una especie de vampiros con colmillos, deseosos de entrar (¿por qué no poseen directamente a las personas que hay dentro del edificio y ya está?).

¿Y por qué se esfuerza el arcángel Miguel por tapar las entradas y que no pase nadie, si resulta que es un experto en kung-fu y ametralladoras que en una escena sale y no deja títere con cabeza? Las secuencias más tronchantes son las de una anciana destructiva capaz de trepar por las paredes y la de un heladero satánico capaz de alargarse como si fuera un chicle.

Para muestra, la foto que acompaña a este 'post'. El arcángel que encarna Paul Bettany hace un agujero para salir de la tienda de armas, en forma de cruz. ¿Para dejar clara su procedencia? ¿Pero si se ha rebelado contra Dios, por qué elabora un símbolo cristiano?

Lo más curioso del caso es que pese a las críticas recibidas, el film no ha funcionado mal del todo, así que Scott Stewart vuelve a repetir con Paul Bettany en Priest, también fantástico-religiosa, donde el actor es un sacerdote que desobedece a sus superiores para convertirse en cazavampiros. Si no quieres café, dos tazas.

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