Sin embargo, a sus 70 años, Craven todavía tiene ganas de fiesta. Aunque ha pasado cuatro años casi retirado, tras su fragmento de Paris, je t'aime, ahora el hombre se ha cansado de jugar a la petanca y pasear a los nietos por el parque, y ha decidido que le queda mucho cine por rodar. Por ahora, ha terminado el rodaje de My Soul To Take, una película de suspense y terror, que al fin y al cabo es lo suyo, que lo de Música del corazón, un dramón con Meryl Streep, fue una locura pasajera.
Ahora, el viejo Craven anuncia que recupera la franquicia de Scream. Dirigirá la cuarta entrega de la saga, que ya tiene fecha de estreno, 12 de abril de 2011, llueva o truene y si la autoridad competente lo permite. De momento ha reclutado al guionista de las tres películas anteriores,Kevin Williamson, y a los actores Neve Campbell, David Arquette yCourteney Cox.
La foto que acompaña a esta entrada la ha colgado el propio Craven en su galería de flickr.
Cuando yo era muy joven pensaba que Wes Craven era un director buenísimo, porque las dos primeras películas suyas que vi fueron Pesadilla en Elm Street y La serpiente y el arco iris, que me gustaron muchísimo. Pero luego todas las que conseguía ver de él eran un fiasco:El sótano del miedo, Un vampiro suelto en Brooklyn, Shocker: 100.000 voltios de terror, Las colinas tienen ojos (1977), aunque la más cutre de todas con diferencia es su adaptación al cine de La cosa del pantano, interpretada por un tipo con un traje de plástico que daba mucha penita.
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