Iba a empezar este comentario señalando el exhibicionismo descarado de Pilar Rubio en la serie española, a la que ponen a combatir en camisón mojado, como si fuera una película de Mariano Ozores. Siguen abusando las series españolas de carnaza, como en los tiempos del destape. Aún recuerdo el omnipresente vestuario mixto de Un paso adelante.
La verdad es que luego resultó que en Game of Thrones también tiran de lo mismo. ¡Se ve que hay que acumular audiencia al precio que sea! De hecho, cuentan con una actriz guapísima, Emilia Clarke, que en el primer episodio apenas sale vestida. Ni se buscan excusas para que se quite la ropa. Y encima tiene un hermano dispuesto a que su hermana haga de todo para recuperar su hogar. "Con tal de irnos a casa con un ejército, dejaría que lo hiciera contigo no sólo Khal Drogo. Dejaría que lo hiciera toda su tribu, los 4000 hombres, y sus caballos también si eso fuera necesario". La frasecita de marras pasará a la historia de la televisión.
La diferencia sustancial de las dos series es que, dejando aparte los excesos morbosos, son como la noche y el día.
Piratas es como Águila roja en el mar, no tiene mucho sentido, y hasta me resulta insulso y fuera de lugar Óscar Jaenada, al que consideraba hasta ahora un gran actor, que no sólo protagoniza esta serie pirata, sino que además tiene un papelito en Piratas del Caribe. En mareas misteriosas. Por su parte, Pilar Rubio es tan mala como actriz, que aunque la venden como protagonista, a la hora de la verdad apenas sale porque da vergüenza ajena.
Por contra, Juego de tronos es sencillamente la mejor serie de temática medieval-fantástica que se haya emitido jamás en televisión alguna, superando incluso a Xena, la princesa guerrera. Si alguien cree que exagero es porque no ha visto nada aún. ¡Gran acierto reclutar a Sean Bean para hacer otra vez de Boromir y a Lena Headey para que repita como esposa de un rey al igual que en 300! ¡Eso es ir a lo seguro!
El primer episodio cuenta como consejero de producción con el más grande director del cine independiente americano actual, Thomas McCarthy, y de hecho el protagonista de su película Vías cruzadas, Peter Dinklage, es uno de los personajes principales, no precisamente homosexual como el enano al que encarnaba en la hilarante Un funeral de muerte (2007).
No hay comentarios:
Publicar un comentario