La web británica Lovefilm hizo pública el mes pasado una encuesta sobre aquellas películas que la gente afirma más veces haber visto, aunque sea mentira, para no quedar mal:
1. El padrino
2. Casablanca
3. Taxi Driver
4. 2001: Una odisea del espacio
9. Blade Runner
10. La gran evasión
¡Si es que el ser humano tiene unas cosas! ¡Qué panda de mentirosos! Menos mal que tú y yo amigo lector no mentimos nunca y además, hemos visto estas películas más de una vez...
Pues no.
Acabo precisamente de incurrir en esta curiosa práctica. ¡Yo no soy tan sincero como Aresté! Aunque he visto varias veces 9 de las 10 películas citadas, reconozco que ni siquiera tengo ni idea de qué es This is Spinal Tap. ¿Spinal Tap no era un grupo musical? ¡A saber! Pero temo quedar como un inculto. ¿Y qué me dices sobre ti, persona que me lees? ¿Te has dicho a ti mismo que también las habías visto todas?
¿Qué pensará mi padre de mí?
En mis tiempos de estudiante en la facultad de periodismo, cuando pensaba en que algún día me dedicaría a esto, intentaba ver todas las películas, de cualquier género, país, duración, año, etc., para poder hablar de ellas. Sobre todo trataba de conseguir las indispensables, y las de los directores más prestigiosos.
Un día, mi padre entró en el salón y me pilló de lleno contemplando El año pasado en Marienbad, de Alain Resnais. Mi padre es un tipo peculiar al que sólo le han gustado en su vida tres películas, que son Por un puñado de dólares,La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo. El resto le aburren en el minuto 2, cuando comprueba que no se parecen a las legendarias cintas de Clint Eastwood.
Sin embargo, para mi sorpresa, anonadado ante las extrañas imágenes de Resnais, se quedó a mi lado.
Al principio sólo salen imágenes de la mansión donde transcurre la película mientras una voz en off dice frases incomprensibles. "Para siempre un pasado de mármol como este jardín tallado en la piedra, esta mansión, sus habitaciones ahora desiertas, esta inmóvil y silenciosa gente, muerta quizás desde hace tiempo". ¡Menudo 'monologuito' de al menos cinco minutos! Y encima repite frases enteras.
Tras un montón de secuencias crípticas, arranca la trama principal, que consiste en que un personaje que se llama X (¿qué pasa que si le ponemos nombre la película sería demasiado comercial?) persigue todo el rato a una bella mujer que se llama A, utilizando aquella táctica tan manida de "¿tú y yo no nos conocemos?". En concreto, X alega que se vieron 'el año pasado', pero no en Marienbad, como promete el título del film, sino en Frederiksbad, que debe ser otra ciudad checa. ¡Eso sí que es un título pensado a mala leche para desconcertar al espectador!
Los diálogos eran bastante pretenciosos:
–¿Cómo te llamas?
–Sabes que no importa.
–No, no importa.
–Eres como una sombra esperando para acercarse.
A veces se repetían algunas frases, pero pronunciadas en otros lugares. Y acaba bruscamente, por lo que te deja exactamente igual de confuso que cuando empezó.
Tras los títulos de crédito mi padre me miró perplejo. Se rascó la cabeza con el dedo índice y me dijo unas palabras que nunca olvidaré:
-Hijo, preferiría haberte pillado viendo una película pornográfica. Me hubiera preocupado menos.
(Continuará...)
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