De repente me vino a la mente el oscuro pensamiento de que ojalá los Mayas tuvieran razón y el mundo se acabara en 2012.
Hasta ahora pensaba que para que yo viera Gran Hermano tendría que haber una invasión de zombies alrededor de la casa de los concursantes como en la genial serie Dead Set (Muerte en directo). Sin embargo, he cambiado de opinión. Existe otra forma de que Gran Hermano me interesase... ¡Qué las cámaras estuvieran dentro de la casa de Clint Eastwood!
Pues bien, resulta que el tío Clint está considerando permitir que pongan cámaras en su casa para hacer un reality show, en la línea de Gran Hermano, en torno a las relaciones entre su esposa Dina y sus hijas, Morgan y Francesca, esta última aspirante a actriz. El propio Clint apenas saldría en el programa, para dejarle el protagonismo a ellas, pero aún así la idea es genial. Y lo mejor es que estoy seguro de que a Mercedes Mila le faltan pelotas para aparecer por allí.
¡Yo no me iba a perder ni un minuto de lo que ocurriera en el domicilio de mi ídolo! ¿Limpiará por la mañana el Magnum del 44, el mejor revólver del mundo? Si el vecino pone la radio alta seguro que irá a verle para decirle algo así como: "Hay más de cien motivos por los que no debería matarte, pero ahora mismo no se me ocurre ninguno". Y estoy convencido de que más de un fan se cuela en su casa mientras hace la colada para decirle aquello de "te pareces a un tipo que vale 2.000 dólares" y él responderá "Sí, pero tú no te pareces al que los va a cobrar".
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