Otro año que se va. Llega el momento de hacer el balance de lo que se ha visto a lo largo de estos 365 días. Y aunque creo recordar que ha habido alguna cosa buena, predominan las grandes decepciones. Esta es una selección personal de las joyitas que nos ha dejado 2011. Abundan especialmente los bodrios de superhéroes.Wonder Woman. Se anunció a bombo y platillo la serie sobre esta superheroína, en manos de David E. Kelley, creador de Ally McBeal, y el hombre al que más envidio del mundo porque lleva dos décadas casado con Catwoman, o sea con Michelle Pfeiffer. Pero la cancelaron después de un piloto que viene a ser tan ingenuo como la serie de Batman de los 60, pero rodado como si fuera en serio. Es tan despiporrante que incluso recomiendo su visionado. Por cierto, ¿cómo puede la protagonista, interpretada porAdrianne Palicki, que está como un tren, interpretar a una supuesta solterona solitaria sin amigos si está como un queso?
The Green Hornet. El directorMichel Gondry me obligó a recurrir al Dr. que interpretaba Tom Wilkinson en su magistral películaOlvídate de mi, para que me hiciera olvidar con métodos científicos los recuerdos de su nuevo trabajo, una espeluznante cinta indigna de su talento.
Green Lantern (Linterna verde). El segundo superhéroe verde del año logró lo que parecía imposible: superar en falta de calidad a la anterior. Tanto escenario creado por ordenador y tanto alienígena con exceso de maquillaje extraño me dio un dolor de cabeza increíble.
Thor. Tan mala, tan mala no era, al menos en comparación con los títulos anteriormente citados. Pero es que estaba dirigida por Kenneth Branagh, el ególatra que se dirigió a sí mismo interpretando a Hamlet delante de un espejo para poder saborear mejor su 'impecable' actuación. Y éste declaró a los cuatro vientos que aceptó el encargo porque le recordaba a las obras de Shakespeare. En su opinión, los dioses en apuros del film, recordaban a los todopoderosos reyes con problemas corrientes del bardo inglés... Resulta aberrante comparar su magna obra con una peli tópica, convencional y con unos decorados de Asgard pintados por ordenador que daban penita.
Transformers: El lado oscuro de la Luna. En su línea, Michael Bay sigue confundiendo un ritmo trepidante con una sucesión de explosiones y efectos especiales de robots y edificios destruidos que dejan al espectador completamente frío.
Caperucita Roja. La directora de Crepúsculo cogió el cuento clásico y lo 'crepusculizó' (uy, qué mal suena eso). Total, que hay muchas hormonas adolescentes, una protagonista que se debate entre dos amores, y un hombre lobo. ¡Cuánto eché de menos la genial En compañía de lobos, deNeil Jordan!
Amanecer (Parte 1). No gustó ni a los fans. Como había que dividir la novela en dos partes, la luna de miel de Edward y Bella se alarga innecesariamente. El vampiro tuvo despedida de soltero, lógicamente sin 'stripper', pero luego el hombre lobo se quedaba prendado del bebé que había tenido su queridísima con su rival. Una rayada.
Cheers (versión española). No es de género fantaterrorífico, pero aún me produce pesadillas. ¿Antonio Resines en un bar y chistes cutres? ¡Se parecía más a Los Serrano que a su supuesto modelo! Empezaba conDani Martín destruyendo el clásico tema musical "Where Everybody Knows Your Name", con una letra horrible "Es tu bar, tu lugaaaaaar... ¡Es tu familia en realidad!". ¡Bufffff! Lo que seguía no era mucho mejor...
Tiburón 3D, la presa. ¿Qué hacen unos tiburones en un lago? Llega a haber un tipo al que supuestamente le han arrancado los escualos el brazo, pero se nota claramente que lo tiene escondido debajo de la camiseta.
Cowboys & Aliens. Harrison Ford parece empeñado en lograr que su carrera conste del triple de bodrios que de películas memorables. Y le falta poco para conseguirlo.
Caballeros, princesas y otras bestias. El mismo año que Natalie Portmanganó el Oscar por la genial Cisne negro, debieron pagarle un pastón increíble para que aceptara trabajar en este abominable espanto lleno de chistes de penes y porros que no parecen de fantasía medieval, sino más propios de una comedia de universitarios salidos.
Capitán Trueno y el santo grial. Se quedó en Capitán Chispita, tal y como la llamaban los técnicos durante el rodaje, horrorizados. Hasta el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, dijo de ella que era un pestiño, que iba a ser mejor Tintín, lo que viene a ser como si el presidente de la Asociación de Vinateros de Madrid declara que el vino madrileño es horrible, que prefiere beber un buen Rioja.
Furia ciega. O cómo Nicolas Cage acaba con sus enemigos sin dejar de practicar el sexo con una al mismo tiempo. La mayor 'machada' que he visto en la pantalla.
Conan el bárbaro. Aún peor que El señor de las bestias y Átor el poderoso. ¿Por qué siguen dejando que Marcus Nispel ruede remakes tras La matanza de Texas (2003), El guía del desfiladero y Viernes 13?
¡Feliz año nuevo a todos! ¡Que 2012 nos traiga series y películas mejores!
Citar a
Tal y como está de difícil en los tiempos que corren encontrar un piso en condiciones, a buen precio, y con la cantidad de personas que tienen que convivir con dos o tres familias en un piso de 30 metros cuadrados, que encima es un quinto sin ascensor, creo que se quejan de vicio los protagonistas de
En estos señalados días me gustaría recordar otra entrañable tradición navideña junto con la lotería y los regalos de Reyes, costumbres ya reseñadas anteriormente. Se trata de las cenas de empresa, una tradición relativamente nueva pero de la que no se escapa casi nadie últimamente, y si no se produce es mala señal, pues suele significar que la crisis ha afectado gravemente a la compañía. Es también el pistoletazo de salida de las fiestas, ya que suele ser una semana antes de Nochebuena.
Otra excelente costumbre navideña, aparte de la lotería, son los regalos de Reyes. Me alegra saber que en el futuro tendré muchas lectoras de este blog fantaterrorífico a juzgar porque el juguete de moda entre las niñas de este año es la Draculaura, una muñecaja que cuenta con su propia cama-ataúd 'divina de la muerte', ha cumplido los 1.599 años y aunque su ropa es de estilo victoriano tiene un aspecto bastante fashion. Forma parte de la colección Monster High, que toma su nombre del instituto al que acuden los hijos de los monstruos más famosos de todos los tiempos, así que Draculaura tiene como amiguitas a una zombi, una chica-lobo, una fantasma y una 'monstrua' que se llama Frankie Stein.
Ponga la máxima atención, porque sólo podrá leer este texto una vez:
Un día se me ocurrió poner la tele y hacer zapping. En una cadena ponían
No es novedad que nos comportemos la noche de fin de año como zombies, empeñándonos en comer al ritmo imposible de las campanadas unas uvas que siempre son las peores de todo el año. El que inventó esta absurda tradición tenía mala uva, y una necesidad acuciante de vaciar su almacén de restos de serie. Pues bien, este año las campanadas van a ser más zombies que nunca en La Sexta, cadena que yo pensaba que había pasado a mejor vida, porque no la veo nunca, aunque en realidad no veo ninguna cadena...
He estado leyendo estos días el libro del año, "Steve Jobs", biografía del friqui de los friquis, escrita por Walter Isaacson (editorial Debate). La recomiendo no sólo porque la vida del protagonista es apasionante, sino también porque el libro ayuda a entender muy bien el mundo actual y la generación a la que pertenezco.
Estos días de puente en los que pocos trabajamos, por no haber no hay nadie ni en el Facebook. De hecho, la única que escribe algo de todos mis conocidos es mi amigota Ana Molinero, una de las profas más ingeniosas y divertidas del mundo, que cuenta que Zarzuela ha pedido que Magneto, sí, sí, el malvado de los
La palabra embargo me retrotrae a tiempos duros, cuando trabajaba en una empresa que se fue al traste, y venían cada día unos señores con traje y gafas de sol a llevarse los muebles, los ordenadores, y hasta las sillas en las que estábamos sentados. Por eso me resulta un tanto desesperante la costumbre que cultivan últimamente las distribuidoras de cine de embargarnos las críticas de los grandes estrenos. No se llevan nuestros cachivaches, por ahora, pero nos hacen firmar un acuerdo de que no publicaremos reseñas de determinada película hasta un día determinado. Incluso me tengo que hacer un esquema de cuándo pueden salir tales críticas. ¡Un lío!