lunes, 31 de octubre de 2011

Oda a la 'cocreta' congelada

Lo primero que me gustaría comentar es que hice una versión inicial de este artículo donde escribía 'croqueta' en lugar de 'cocreta'. Me resultaba gramaticalmente correcto pero falso e irreal Me tocaba las narices el término porque no conozco a nadie en el mundo que diga 'croqueta', así que a partir de ahora usaré la otra palabra. Me da igual si marco tendencia y la Academia de la Lengua me hace caso dentro de 60 años o que me ignoren.

Me viene a la mente la experiencia de comer una cocreta congelada. Está basada en una obra maestra de la cocina internacional apreciada por todos, es una buena muestra de la tecnología alimentaria más avanzada, técnicamente impecable y recuerda lejanamente a una cocreta de verdad, un elemento importante de nuestra vida que recordamos desde la infancia.

Puedes decirle al que coma contigo que os han salido bastante bien y que están muy sabrosas. Incluso escuchas la voz de algún apasionado: "¡Son las cocretas más espectaculares que jamás ha fabricado esa marca!". Tienen textura de cocretas y cosechan un enorme éxito en los supermercados. Mientras la saboreas, te retrotraes en cierta forma a intensos momentos de tu infancia, cuando te dejaron una huella imborrable.

Esperanza frustrada

Pero mientras te las comes, vamos a ser francos, notas que algo falla, que las cocretas congeladas son insulsas. Parece que estás masticando comida de plástico. ¡Qué narices! ¡No son cocretas de verdad ni de broma! Y eso que tú pones todo de tu parte para autosugestionarte, y disfrutar de la experiencia. "Estoy comiendo una que es auténtica" te repites una y otra vez, con la esperanza de que funcione, pero no te lo acabas de creer.

Y si pasas un rato masticándolas pueden llegar a agotar. Son pastosas y aburridas. ¡Demonios! ¿Cómo se le puede llamar a eso cocretas? Si las hubieran puesto otro nombre, no habrían traicionado tus expectativas e igual no te decepcionarían tanto. ¡Que las denominen de otra forma! Ya sé: podrían llamarlas 'croquetas'.

¿Qué tiene que ver ese producto industrial, que anuncian hasta el agotamiento en todas partes, con aquellas preparadas a mano y con cariño? Recuerdas que llegaron hasta ti sin hacer ruido, y que te hacían sentir único y especial.

Soy un gran fan de las cocretas, de las de verdad. Cuando me fui a vivir solo les hice una foto a las cocretas de mi madre y la colgué en el salón. Hubiera sido mejor quedarse con el recuerdo de aquéllas, y no recurrir a las congeladas. ¡Qué memorables veladas comiéndolas, compartiéndolas con los hermanos, comentando la grata experiencia, sintiendo a ratos suspense, a raudales, porque uno no sabe muy bien nunca de qué va a ser una cocreta... Pero al final la historia siempre acababa bien!

Uy, ¿yo no iba a hablar de cine y de algún estreno en concreto? Es igual, no será una peli que deje mucho poso y se me ha ido de la cabeza.

viernes, 28 de octubre de 2011

Asustado ante la visita de David Cronenberg

La próxima semana llego a la cumbre de mi carrera profesional. Como este blog no lo lee nadie, os puedo contar 'off the record' que me han concedido una entrevista con el mismísimo David Cronenberg, que visita Madrid. De ahí ya iré para abajo, claro, posiblemente muy pero que muy abajo... Por un lado es más que interesante que me haya concedido una entrevista uno de los realizadores más creativos, personales y sobre todo arriesgados de las últimas décadas. Pero también es verdad que sus películas dan 'mal rollito' hasta límites insospechables.

Por ejemplo, Cronenberg está a la cabeza de la brutalidad en el cine. Vamos, que a los diez minutos de empezar Scanners, Michael Ironside hacía que le explotara la cabeza a un tipo...

Él mismo interpretó a un más que convincente psiquiatra psicópata en Razas de noche, donde Clive Barker demostró una enorme habilidad para el casting.

Viene además a presentar Un método peligroso, que en su línea, acerca al espectador a lugares de su consciencia que no querría visitar, y en la que dos de los personajes mantienen una relación de sadomaso y placer a través de la humillación.

¡Qué miedo! Además tiene un aspecto siniestro, ¿me dejarán a solas con él?

Lo peor es que Cronenberg no sólo nos mantiene pegados a la pantalla, sino que también ha pegado a una actriz, según la rumorología. Pensaba que era una leyenda urbana, pero al documentarme para hacer la entrevista he descubierto que no, que pegaba a la actriz habitualmente, y lo cuenta como si tal cosa, como el que cuenta que pintaba las paredes de su casa. ¡Alegría!

¿Intentará atizarme David Cronenberg?

Éstas son las declaraciones de David durante una conferencia en la Cineteca Nacional de México donde cuenta la curiosa historia:

¿Es cierto que Cronenberg ha pegado a una actriz?

"He golpeado a Susan Petrie. Eso sucedió porque ella me lo pidió y me gusta consentir a mis actores…

Ella era una actriz canadiense, muy popular, muy hermosa y una muy buena actriz. Vinieron de dentro de... fue mi primer largometraje. Había hecho películas underground antes pero nunca había hecho una cinta profesional con todo un equipo técnico. Estaba trabajando con actores profesionales que tenían más experiencia que yo. Llegó un momento en que teníamos que hacer una escena donde su personaje debía llorar y ella me dijo que tendría que golpearla. Le pregunté por qué y me dijo que porque no podía llorar, era una película muy importante para ella, con un personaje sexy, algo superficial, y se trataba de una escena muy emocional. Dijo que no tenía la técnica actoral para llorar y que por eso quería que la golpeara.

Yo no quería hacerlo, pero di la orden a los técnicos de preparar todo y entonces ella y yo fuimos a otro cuarto y todos se preguntaban dónde había ido la actriz. Escucharon los golpes y entonces ella salió llorando. La primera vez que le pegué me dijo que le tenía que pegar más fuerte, que no le estaba haciendo nada, y eso era porque yo no quería golpearla. Ella salió llorando y los técnicos no daban crédito porque nunca habían visto que yo hiciera algo semejante, no suelo gritar en el set. Se acostumbraron pronto porque había muchas escenas donde ella lloraba y llegaron a verlo como algo normal, decían: “Ah, sí, tiene que llorar otra vez, pégale y vamos a hacer la escena”...

Entonces la actriz Barbara Steele llegó para hacer sus escenas. No sé si conocen a Barbara Steele. Ella hizo muchas películas de terror, trabajó con Fellini… Mide alrededor de 1.80, es una mujer muy hermosa. Llegó al set para hacer una escena con esta actriz, y no había tenido la oportunidad de visitar el set con anterioridad. Antes de que hicieran la escena, le dije: “Espera un momento, Barbara” y empecé a golpear a Susan hasta que ella empezó a llorar y se sentó junto a Barbara para hacer la escena. En ese momento Barbara dijo: “Basta, dejen de filmar” y me agarró, porque es muy alta, es más alta que yo, y dijo “Nunca había visto algo tan horrible en toda mi vida. He trabajado con Fellini, con grandes directores y nunca había conocido a un director tan cruel.” Entonces yo le dije que por favor no me pegara, le expliqué que Susan me había pedido que lo hiciera. Barbara preguntó “¿En serio?”, le dije que sí, y ella dijo: “¿y yo tengo que llorar en alguna escena?”.

miércoles, 26 de octubre de 2011

El capitán Trueno y la 'endiosada' Academia

Normalmente leer las noticias suele ser duro, sobre todo la sección de política y la de economía. ¡Que pena que éste no sea el lugar para hablar de eso porque sino iba a poner a caldo a unos cuantos! Sigo soñando como la entrañable Mafalda, con que un día cogeré el periódico y el titular será que se ha declarado la paz mundial... Al menos cierta panda de asesinos deja las armas...

El caso es que la prensa últimamente se ha vuelto surrealista. Leer las noticias hoy ha sido todo un show.

Empecé con Pablo Motos, que decapitó a Dani Martín en su programa y aunque lo hicieron con efectos especiales, han tenido que pedir perdón a los fans, explicando que era una broma. Yo no le decapitaría, pero sí habría que atarle y amordazarle como a Asurancetúrix, que seguro que a su lado canta como Pavarotti.

Un avión de Ryan Air, la compañía de bajo coste en la que suelo volar, tenía una ventana sellada con cinta adhesiva. También me ha llamado la atención la poca mano que tiene Alejandro Sanz para el twitter. Una fan le pidió que 'retuiteara' un comentario en apoyo a los familiares de Marta del Castillo, y el inspirado cantante escribió: "Que mania tenemos de juzgar antes de que lo hagan los jueces.. Marta es inocente hasta que un juez diga lo contrario". Confundía a la pobre chica asesinada, con Marta Domínguez, acusada falsamente de dopaje... Aún se están riendo deJorge Sanz, ¿o era Alejandro Fernández? No sé, a esos sí que yo les confundo: me parecen todos iguales.

Igualmente a través de Twitter, Arturo Pérez Reverte ha dicho que La reina del sur es una bazofia. Y tiene razón, a pesar de que el hombre sólo se refería a la versión televisiva, que califica como una "caspaserie (...), cutre y llena de errores intolerables" y de "disparate infumable".

El Capitán Chispita y González Macho

Aunque hablando de "disparates infumables" y de sinceridad a ultranza, alucino con las declaraciones de Enrique González Macho, presidente de la Academia de Cine, que tras recibir la Espiga de Honor en el festival de Valladolid dijo que El capitán Trueno y el Santo Grial es "un pestiño". La verdad es que el hombre fue bastante franco: "Los que hemos leído los tebeos de niño esperábamos algo muy fuerte, como Tintín, que seguro que es la bomba. La gente se olió que era un pestiño".

A la productora de la película le ha sentado fatal, y no ha tardado en emitir un comunicado. "Parece que represente a la Academia de Hollywood al menospreciar a una película española frente a una americana". Es justo reconocer que tienen algo de razón, pues hasta ahora nunca he visto a Tom Sherak, el presidente de la Academia americana, salir diciendo que Con derecho a roce es un tostonazo.

En vez de rectificar, González Macho se defiende. "Si digo que el film es grande, cualquiera pensaría que soy gili****". Bueno, claro y si Sherak dice que Cómo acabar con tu jefe es un peliculón sería todo un show, pero se calla elegantemente y punto pelota...

Salen a la luz estos días los trapos sucios del rodaje de Capitán Trueno, película que los técnicos conocían como "Capitán chispita", porque pensaban que nunca se estrenaría debido a que por lo visto la productora dejó numerosas facturas sin pagar, y algún actor estuvo a punto de marcharse porque no recibía su salario. Se anunció un pase para la prensa, pero luego misteriosamente lo anularon, por 'problemas técnicos', lo que olía a que se lo habían pensado mejor...

El arranque de la película es correcto, pero luego parece que se quedaron sin un duro y rodaron secuencias de los actores dialogando, peleas cutres siempre con los mismos especialistas, y los personajes llegando a pueblos que luego no salen porque no hay pasta para reconstruirlos...

El caso es que en mi humilde opinión, González Macho debería rectificar y decirles a los de su entorno en voz baja, en plan Galileo: "Y sin embargo, es un pestiño".

martes, 25 de octubre de 2011

Sustos con "Paranormal Activity 3": el legado de Michael Landon

Me fui al pase de prensa de Paranormal Activity 3, más bien con una actitud tipo 'alguien tiene que verla para comentarla en DECINE21' que con auténtico entusiasmo. Terceras partes nunca fueron ni 'pasables', y hasta las sagas que han mantenido más alto el listón tenían sus 'ewoks' o sus 'sophias coppolas' para amargar la fiesta. Además, se debe tener en cuenta que desde el principio ha sido poca cosa la franquicia que consiste en mirar durante minutos interminables a los protagonistas durmiendo hasta que se abre sola una puerta.

Pero cuando tus expectativas están bajo mínimas, a veces te llevas ciertas sorpresas. Desde luego la cinta es mejor de lo que esperaba, sobre todo por el talento visual de los jóvenes realizadores, Henry Joost y Ariel Schulman, que hasta ahora habían rodado algo llamado Catfish, al parecer un documental que ha debido gustar mucho en su pueblo.

Como cabía esperar, Paranormal 3 es más de lo mismo, una precuela que cuenta lo que pasó cuando las protagonistas de las anteriores cintas eran unas niñas. Te tienes que creer que en esa familia todos son fanáticos de las cámaras, pues su padre casualmente trabaja grabando bodas y bautizos, y también ante una serie de fenómenos extraños llena la casa de cámaras, aunque en esta ocasión la originalidad es que filma con el VHS de los 80.

Pero a Joost y Schulman se le dan bien los sustos, así que estuve viendo la película como el que está en una montaña rusa, botando de un lado para otro. Funciona, al menos si se ve en las condiciones adecuadas, en un cine, y en versión original. No tengo ni idea de si visionada de otras formas tendrá algún interés, posiblemente no, pues no es una cinta de diálogos o personajes.

El hijo de Michael Landon

El guionista de esta entrega y de la anterior debe saber mucho de terror, pues se trata de Christopher B. Landon, nada menos que el hijo de Michael Landon, actor que nos traumatizó en nuestra infancia. Fue el padre tan perfecto, bondadoso y tan tremendamente honrado que daba grima de La casa de la pradera, y el ángel más empalagoso del mundo en la sentimentaloide y grimosa serie Autopista hacia el cielo. Quizás es el único personaje de mi infancia que me resultaba aún más asqueroso que Torrebruno.

De Landon padre siempre recordaré con cariño que escribió y dirigió una peli de mi infancia, por lo visto autobiográfica que se titulaba El corredor solitario. Iba de un muchacho que a los 13 años tenía un problema de incontinencia y se orinaba en la cama. Su madre le avergonzaba colgando las sábanas mojadas en la ventana, por lo que él tenía que salir corriendo y esforzarse por ser más rápido que nadie para poder descolgarlas. Tanto corría, tanto corría que al final se hace atleta profesional.

jueves, 20 de octubre de 2011

¡Qué miedo da "American Horror Story"!

Una familia que se muda a una nueva localidad adquiere una suntuosa mansión por un precio notablemente inferior a lo que marca el mercado. ¿Por qué será?

¡Efectivamente! ¡Ha habido un asesinato! ¡El anterior dueño se volvió loco y mató a su mujer y a sus hijos! Y como no podía ser de otra manera, ¡la casa está encantada!

Sí, efectivamente, la premisa de la nueva serie creada por Ryan Murphy no se puede calificar de 'originalísima'. Pero aún así, tenía puestas grandes esperanzas en el nuevo trabajo del hombre que revolucionó las series de cirujanos con Nip/Tuck: a golpe de bisturí("MacNamara/Troy, dígame, ¿qué es lo que no le gusta de su cuerpo?") y las series musicales con Glee("Voy a decir esto lo más amablemente que pueda, pero pareces una triste payasa vestida de prostituta"). Pues bien, no defrauda, ¡es sin duda la serie del otoño!

Para empezar, tiene a Jessica Lange, genial como vecina pesada, madre de una niña con Síndrome de Down a la que le da por colarse en la casa de los protagonistas para decirles, qué simpática, quién de ellos va a morir. Alguna secuencia da tanto miedo que yo la calificaría de lo mejor que ha dado el género últimamente. Y en conjunto la serie produce en los espectadores una extraña mezcla entre terror y risas. Por acumulación de mal rollo, a veces te partes, y también porque Murphy incluye en momentos muy chungas cosas que tienen mucha gracia ("¡vamos a morir pero no a manos de unos fantasmas, sino de unos friquis!").

La vida real

Por cierto, tras ver los primeros episodios de la hiper-truculenta serie me quedé tan intrigado que quise comprobar si en la realidad se cumple eso de que puedas comprar una casa a precio de ganga si ha habido un cadáver. Al otro lado de mi calle encontraron a un anciano que llevaba semanas muerto sin que nadie se diera cuenta (ese es el destino que me espera por ser solterón). Yo intentaba ver los episodios de CSI dirigidos por Tarantino, y de repente escuché sirenas y me encontré con el CSI en vivo bajo la ventana.

Ahora la venden, así que anoté el número y llamé. ¡Pero costaba una burrada, y eso que se supone que ha habido una crisis inmobiliaria! "¿Y no me haría un descuento por el muerto? ¿Y si está encantada?", le expliqué a la encantadora señorita que me atendió. "De eso nada, si está encantada nos tiene que pagar usted un plus por la atracción".

Por cierto, han sido un poco malvados a la hora de promocionar la serie en EE.UU. donde a algunos de los suscriptores de FX, el canal por cable donde se emite, les han mandado a su casa algunos de los 'bichos' del show... ¡Y encima luego te cuelgan asustado en YouTube!

martes, 18 de octubre de 2011

La Pre-cosa llega a los cines

Vi ayer la Pre-cosa. Es poca cosa. Es curioso que Hollywood resucite más o menos cada treinta años a los científicos enfrentados a un ser extraterrestre en el hielo, que provienen de un relato del escritor John W. Campbell Jr. Primero dio lugar a El enigma de otro mundo, de 1951, de Christian Nyby, con ayuda del mismísimo Howard Hawks. John Carpenter rodó el fascinante remake, La Cosa, en 1982. Han pasado como quien no quiere 'la cosa' otras tres décadas (¿en serio?), estamos en 2011, y el viernes se estrena en España La cosa (The Thing).

¿Viviré para ver la siguiente entrega que se estrenará en los cines alrededor del año 2041 cuando ya tendré 70 años y estaré un poco más calvo?

Esto que llega ahora a las pantallas es la Pre-cosa, o sea una precuela que se centra en la expedición noruega con la que topaban Kurt Russell y compañía al principio del anterior film. ¿Está bien la peli? Bueno... Los reducidos pasillos del refugio en la Antártida donde los que parecen humanos podrían no serlo, generan tensión, sin duda. Posiblemente, quienes desconozcan la cinta precedente quedarán fascinados. Los demás tendrán la sensación de que ya lo han visto todo, salvo por un par de aportaciones menores que no están mal, como cuando los protas tienen que buscar un nuevo método para descubrir quiénes no son imitaciones, o una secuencia de la nave de la criatura.

En cuestión de efectos especiales hemos retrocedido. Se echan de menos las maquetas, plásticos y maquillajes de los 80, sustituidos por sofisticadas infografías de última generación, pero que no dejan de ser dibujitos de ordenador pegados a la pantalla, que a algunos viejos carcamales nos sacan de la película.

Ronald D. Moore lidia con los productores

Ojalá que el guionista, Ronald D. Moore (creador de Battlestar Galactica, la mejor serie de ciencia ficción de todos los tiempos), escribiera un libro algún día, contando cómo se gestó este proyecto y su relación con los productores. Ha debido ser todo apasionante.

-¡Qué buena idea, Ronald! ¡Una película sobre la expedición noruega de La Cosa, te damos luz verde!

-Pero oye, Ronald, habrá que contratar a un director noruego, ¿en Noruega se hará cine? Seguro que habrá alguno. Y que el reparto sea también noruego, sería la bomba.

-¿Sólo tenemos disponible a un director holandés? Bueno, ¡eso está al lado de Noruega! Estos actores daneses y británicos también son de por ahí, así que los incluimos en el reparto.

-Oye, Ronald, perdona que te demos la lata. Es que me han dicho que los noruegos no hablan habitualmente inglés, ¿cómo es eso posible? En la película pueden soltar alguna frase en su idioma, claro, cualquiera que éste sea, pero oye, que luego hablen en cristiano todo el rato, que sino no les vamos a entender.

-Mira Ronald, tu idea está muy bien. Pero hemos estado viendo la peli de Carpenter y los noruegos son todos tíos, barbudos... Eso nos gusta, pero, ¿quién va a pagar por ver a tíos barbudos? ¡Queremos que la protagonista sea Mary Elizabeth Winstead, que está muy buena y es de Carolina del Norte! ¿Como que qué hace en una expedición de Noruegos? ¡El guionista eres tú, ya se te ocurrirá algo!

viernes, 14 de octubre de 2011

La nueva amenaza del fantasma de George Lucas

George Lucas continúa dando la tabarra vendiendo una y otra vez las mismas películas. Ahora, ha salido a la luz el póster de La amenaza fantasma en su versión 3D, que el cineasta amenaza con estrenar pronto en los cines. Llama muchísimo la atención que en el cartel no aparezcan por ningún lado el odioso Jar Jar Binks y el deleznable niño satánico de la cinta, para que los espectadores no salgamos huyendo. Pero, ¿nos toman por tontos? ¡Si al menos los hubieran quitado definitivamente de la película!

No, por supuesto que no voy a ir a verla. Me causó tal trauma en su momento que para conseguir olvidarla tuve que recurrir a los servicios de un amiguete Jedi. "Ésta no es una película de Star Wars", me dijo. Y luego añadió "Éstos no son los androides que buscáis".

Recientemente Lucas puso de los nervios a los pobres desgraciados que picaron y se compraron la trilogía de La guerra de las galaxias en Blu-Ray, porque tenía 'sorpresita', pues resulta que Darth Vader grita al final de El retorno del Jedi "¡Noooooooooo! Al parecer es un grito que salía al final de algo llamado La venganza de los Sith, de la que tampoco quiero acordarme.

Estoy con el cómico Paul Sheer, que dijo: "Si George Lucas continúa cambiando La guerra de las galaxias, a este paso se convertirá dentro de unos años en La loca historia de las galaxias". Tuve una pesadilla hace poco en la que la primera trilogía se filmó primero en versión muda, y posteriormente Lucas le fue añadiendo los diálogos y el color.

El enfado de la Fisher

Y la pobre Carrie Fisher está enfadada, porque cada vez que pasa frente a los escaparates de un juguetería, ve figuritas de la princesa Leia con su cara, y no cobra ni un duro porque el avispado Lucas le hizo firmar que renunciaba a sus derechos de imagen, allá cuando filmaban las primeras películas.

Al menos la mujer se toma la vida con mucho humor, como lo demuestra su impagable autobiografía que recomiendo: "Mi vida en esta galaxia" (Babel Books). "Entre las posesiones de George Lucas se encuentra mi imagen, de manera que cadda vez que me miro al espejo tengo que enviarle un par de dólares", explica la actriz.

Otro de mis párrafos favoritos: "Lucas me convirtió en una muñequita. Una muñequita en la que uno de mis ex clavaba alfileres cuando se enfadaba conmigo. ¡La encontré en un cajón!"

Un día su hija adolescente le dijo que de mayor quería ser humorista. La respuesta de la Fisher es impagable:

"Cariño, si quieres ser cómica debes ser buena escritora. Pero no te preocupes porque tienes material en abundancia. Tu madre es bipolar, tu padre es gay, tu abuela baila claqué y tu abuelo se inyectaba anfetaminas".

La nueva amenaza del fantasma de George Lucas

George Lucas continúa dando la tabarra vendiendo una y otra vez las mismas películas. Ahora, ha salido a la luz el póster de La amenaza fantasma en su versión 3D, que el cineasta amenaza con estrenar pronto en los cines. Llama muchísimo la atención que en el cartel no aparezcan por ningún lado el odioso Jar Jar Binks y el deleznable niño satánico de la cinta, para que los espectadores no salgamos huyendo. Pero, ¿nos toman por tontos? ¡Si al menos los hubieran quitado definitivamente de la película!

No, por supuesto que no voy a ir a verla. Me causó tal trauma en su momento que para conseguir olvidarla tuve que recurrir a los servicios de un amiguete Jedi. "Ésta no es una película de Star Wars", me dijo. Y luego añadió "Éstos no son los androides que buscáis".

Recientemente Lucas puso de los nervios a los pobres desgraciados que picaron y se compraron la trilogía de La guerra de las galaxias en Blu-Ray, porque tenía 'sorpresita', pues resulta que Darth Vader grita al final de El retorno del Jedi "¡Noooooooooo! Al parecer es un grito que salía al final de algo llamado La venganza de los Sith, de la que tampoco quiero acordarme.

Estoy con el cómico Paul Sheer, que dijo: "Si George Lucas continúa cambiando La guerra de las galaxias, a este paso se convertirá dentro de unos años en La loca historia de las galaxias". Tuve una pesadilla hace poco en la que la primera trilogía se filmó primero en versión muda, y posteriormente Lucas le fue añadiendo los diálogos y el color.

El enfado de la Fisher

Y la pobre Carrie Fisher está enfadada, porque cada vez que pasa frente a los escaparates de un juguetería, ve figuritas de la princesa Leia con su cara, y no cobra ni un duro porque el avispado Lucas le hizo firmar que renunciaba a sus derechos de imagen, allá cuando filmaban las primeras películas.

Al menos la mujer se toma la vida con mucho humor, como lo demuestra su impagable autobiografía que recomiendo: "Mi vida en esta galaxia" (Babel Books). "Entre las posesiones de George Lucas se encuentra mi imagen, de manera que cadda vez que me miro al espejo tengo que enviarle un par de dólares", explica la actriz.

Otro de mis párrafos favoritos: "Lucas me convirtió en una muñequita. Una muñequita en la que uno de mis ex clavaba alfileres cuando se enfadaba conmigo. ¡La encontré en un cajón!"

Un día su hija adolescente le dijo que de mayor quería ser humorista. La respuesta de la Fisher es impagable:

"Cariño, si quieres ser cómica debes ser buena escritora. Pero no te preocupes porque tienes material en abundancia. Tu madre es bipolar, tu padre es gay, tu abuela baila claqué y tu abuelo se inyectaba anfetaminas".

martes, 11 de octubre de 2011

Los SWAT confiscan armas reales a Brad Pitt

Comentaba el otro día que me resultaba difícil encontrarle algún defectillo a Brad Pitt. Pero ahora, he encontrado una señal de algo extraño, ¿podría ser un peligroso terrorista? De momento, un equipo de SWAT húngaro ha irrumpido en el rodaje de la peli de zombies World War Z, para confiscar 85 armas totalmente reales y funcionales que se iban a usar en la película.

Se trata de armas automáticas y rifles de asalto militares, que llevaban una etiqueta que decía "reproducción para uso en rodajes de películas", pero menos mal que a ningún extra le dio por jugar a que disparaba a Brad Pitt porque habría dejado a Angelina Jolie más viuda que las patatas que me ponían en el comedor del colegio.

No está nada claro por el momento si Pitt ha arriesgado la melena rubia. El director Marc Forster se distingue por el realismo de sus películas, pero esto ya es demasiado... "Estamos interrogando a los testigos y reconstruyendo la historia del armamento", comentan fuentes de la Unidad Anti-terrorista de Hungría.

La verdad sobre Brad Pitt

Prometí en un post anterior que contaría mi experiencia entrevistando a Brad Pitt. Transcurría el año 1997 cuando el pollo vino a España para promocionar un film rodado a tiempo real, como la serie 24 o Solo ante el peligro, que se titulaba Siete años en el Tíbet. Recuerdo que la rebautizábamos como Siete años en el cine.

Venía rodeado de cierta polémica porque periodistas estadounidenses le habían preguntado a Pitt por el pasado nazi del personaje real que interpretaba en la cinta, Heinrich Harrer. Pitt contestó que no era nazi, y mis compis yanquis le aconsejaron que se documentara, porque estaba equivocado.

Total, que el jefe de prensa nos insistió muchísimo en que no tocáramos el tema. "Si pronunciáis la palabra 'nazi' se acaba la entrevista", advirtió.

Como soy un periodista del lado oscuro, ¡os podéis imaginar! La primera pregunta que le hice fue lo del nazi. Pensé que Pitt sería un neurótico colérico que me iba a abofetear. Pero no, resultó ser un tipo majo, amable que primero se rió y luego con toda la educación del mundo me dijo que los periodistas tenían razón, que su personaje sí que era nazi. Y siguió la entrevista, lo que demuestra que muchas veces los jefes de prensa exageran y sacan las cosas de quicio.

lunes, 10 de octubre de 2011

Jim Sheridan reniega de su 'peli' de miedo

Que Jim Sheridan haya rodado una película de terror era a priori una noticia inmejorable para los apasionados del género. Sheridan es el responsable de peliculones como En el nombre del padre y hasta 2002 cuando estrenó la redonda En América tenía una filmografía impecable.

Pero claro, aunque parece que fue ayer, desde 2002 han pasado la friolera de 9 años, y estamos todos por lo menos un poquito más calvos. En este tiempo, Sheridan ha rodado la desastrosa Get Rich or Die Tryin', bodrio al servicio del rapero 50 Cent que no vio nadie, y Brothers (Hermanos), insulsa versión en inglés de la magistral cinta de Susanne Bier, que tampoco tuvo una enorme repercusión en las taquillas...

Ahora, el irlandés ha vuelto a la carga con su primera incursión en el terror, Detrás de las paredes, que a priori iba a ser un bombazo, pues está protagonizada por estrellas de tirón, nada menos que Naomi Wattsy los recién casados Daniel Craig y Rachel Weisz. A pesar de todo, apenas ha dado dinero en taquilla (11 millones en 8 días que al parecer es calderilla), y para colmo de males la crítica la ha puesto a caldo.

Ahora, se ha sabido que el rodaje iba mal desde el primer día. Desde que empezó a rodar, Sheridan se levantó con el 'pie izquierdo', comprobó que la versión final del guión de David Loucka no le gustaba un pelo, y decidió recurrir a la improvisación. Esto puso de los nervios a los ejecutivos de la productora Morgan Creek.

Cuando estuvo acabado el primer montaje, todo era un auténtico desastre. Sheridan tuvo que rodar algún parche, y tras enfrentarse una y otra vez cual 'boxer' con los productores, estos decidieron despedirle antes de acabar el montaje final. Poco después, Sheridan acudió al gremio de directores, DGA, para que se quitara su nombre de los títulos de crédito. Pero estos le dijeron que ya por aquel entonces la película estaba finalizada, y al parecer no pudieron hacer nada.

Quizás le vaya mejor próximamente al realizador, que ha pensado dejar de trabajar 'en América' y volver a su Irlanda natal para rodar Sheriff Street Stories, que se basa en recuerdos autobiográficos de su infancia.

viernes, 7 de octubre de 2011

Aumenta mi odio a Brad Pitt tras "World War Z"

Confieso que odio a muerte a Brad Pitt. Me desespera. ¿Por qué? ¡Porque no le encuentro ningún defecto! A otras estrellas es fácil encontrarles el punto débil. Mi compi de enfrente, Zoraida Romero, adora a Orlando Bloom, que sí, será muy guapo, pero es más soso que un yogurt de agua, mi prima idolatra a Colin Firth, sin duda un pésimo actor, una amiga adora a Matthew McConaughey, que con pocas excepciones, rueda películas malísimas, y las carpetas de mis compis del instituto exhibían la foto de Tom Cruise, que es bajito y cargante cienciólogo.

¿Pero Pitt? ¿Qué tiene de malo?

Ahora resulta que rueda con Marc Forster World War Z, mi novela favorita de zombies, aunque es difícil de llevar a la pantalla, porque se compone de muchas historias muy breves. Forster es sencillamente un director como la copa de un pino, como saben todos los que hayan visto Descubriendo Nunca Jamás o Cometas en el cielo. Incluso dirigió un film de James Bond que se titulaba "¡Cuanto sol hace!". Pitt es también productor del film, y el gran Forster está encantado. "Es un hombre inspirador", explica Forster. "Quería huir de los clichés del género, y Pitt es el colaborador perfecto para lograr eso". ¡Ahora resulta que Pitt es un productor modélico! ¡Cómo le detesto!

Llegué a conocer una vez en persona a Pitt, que me concedió una entrevista. Ya contaré aquí algún día lo que me pasó, que tiene narices, pero lo que viene a cuento es que pensé que era mi oportunidad de comprobar que sí, que es guapo, pero idiota perdido o maleducado. Nada de eso, resultó ser inteligente, cordial y buena persona. Y hasta humilde. Pero seguiré rebuscando. ¡Seguro que tiene algún punto oscuro en su pasado!

miércoles, 5 de octubre de 2011

Leonard Nimoy acude a su última convención de "Star Trek"

Leonard Nimoy, más conocido como Mr. Spock, acudió a sus 80 años el sábado por la mañana a la convención de Star Trek que se celebró en Illinois, con motivo del 45 aniversario de la serie. Aprovechó la ocasión para dar las gracias a sus fans y también para anunciar que será la última vez que aparezca en una de estas convenciones.

No lo tengo yo tan claro. Es cierto que Nimoy ha tenido la 'larga y próspera vida' que su personaje deseaba cuando saludaba a alguien, y que en fin igual no le queda mucho o igual supera el centenario como Bob Hope y su mujer. Pero si sigue entre nosotros rodando más episodios de Fringe, seguro que reaparece una y otra vez. La relación que Nimoy tiene con su personaje es de amor-odio. Normalmente reniega de él, y llegó a escribir un libro de memorias que se titula "No soy Mr. Spock", pero al fin y al cabo le debe mucho al extraterrestre de marras, por lo que unos años después publicó otro libro que se llamaba "Soy Mr. Spock". O sea, que lo mismo en breve echa de menos darse otro baño de fans de la serie galáctica o lo mismo no.

Algo parecido le ocurría a su compañero de reparto William Shatner, que según cuenta en su libro de memorias perdió los nervios en una de estas convenciones. El episodio lo recrea con mucha gracia la imprescindible comedia Héroes fuera de órbita. Resulta que en un coloquio, tras varias preguntas complejas, un friqui le hizo una consulta tipo "¿cómo pudo activar el láser del Enterprise C en el episodio 5 de la tercera temporada si el condensador de fluzo estaba funcionando a medio gas pero el generador de iones acababa de ser desmontado..." El actor dio un golpe en la mesa y gritó: "¡Por favor! ¡Madura! ¡Es sólo una serie...!".

"Desayuno con diamantes" cumple 50 años

Se cumplen hoy 50 años del estreno de Desayuno con diamantes, que se proyectó al público por primera vez el 5 de octubre de 1961, aunque a España no llegó hasta dos años más tarde. Se ve que eran otros tiempos, y la distribución cinematográfica seguía un modelo distinto, porque si hoy en día una película con grandes estrellas en el reparto tardase tantísimo en estrenarse, la gente se la descargaría alegalmente a mansalva. También se estrenaba antes en Madrid y permanecía allí en cartel mucho tiempo, de forma que iba hablándose cada vez más de la película, y su fama la precedía cuando llegaba a los cines de provincias. Ahora, cada viernes se estrenan 7 u 8 películas, algunas de interés muy limitado, y apenas duran siete días en cartelera. De esta forma será muy difícil que vuelva a haber una película que se haga tan mítica como ésta.

Con motivo de la efeméride, me entrevistaron en la radio pública vasca, en el programa nocturno "La noche despierta" de ayer. Me tuvieron quince minutos contando anecdotillas de este gran clásico, por ser el autor del libro "Audrey Hepburn. Icono de la gran pantalla", que ha tenido un gran éxito, ya que ha gustado muchísimo a los cuatro familiares y amiguetes que lo han leído. Me resulta curioso ser el entrevistado, cuando normalmente soy el que hace las preguntas.


Pero no viene mal probar un poco de mi propia medicina, y es que es muy difícil esto de contestar. Por ejemplo, al haber escrito el libro se supone que soy el gran superexperto en Audrey. Me encanta esta actriz más que ninguna y algo sé, pero la cruda realidad es que publiqué el libro hace un año, escribo muchas cosas en DECINE21 todos los días, y ya ni me acuerdo de lo que puse. Por ejemplo, me preguntaron en que año murió Audrey, y sólo acerté a decir que a principios de los 90. Fue exactamente en el 93, pero no me había dado tiempo a consultarlo. Tuve un día de mucho curro, se me ha estropeado internet en casa y tiene que venir el técnico, al que no puedo recibir hasta el viernes, y encima he regalado todos mis ejemplares de mi propio libro y no tenía ninguno a mano. En fin, un desastre...

Me encanta recordar que muchas mujeres le decían a Truman Capote, autor de "Desayuno en Tiffany's", el libro que adapta la película muy libremente, que estaban seguras de que se había basado en sus vidas para el personaje. Una de ellas incluso le denunció porque al parecer se llamaba Holly Golightly. "Me he informado y resulta que es una mujer obesa de unos 50 años. ¡Ella no puede ser mi Holly Golightly", declaró Capote. "¡Es como si Joan Crawford pretendiera ser Lolita!

Aunque el escritor quería que el personaje fuera interpretado por su amigota Marilyn Monroe, contrataron finalmente a Audrey Hepburn, que lo pasó mal durante el rodaje. Pensaba que la escena en la que busca al gato bajo la lluvia era la más difícil que había rodado jamás, no se llevaba bien con George Peppard, cuyo método de trabajo le sacaba de quicio, aunque luego mantuvieron una amistad hasta que ella murió, y finalmente fue un suplicio la famosa secuencia en la que desayuna en Tiffany unos pastelillos daneses, porque no le gustaban los pastelillos daneses y tuvo que filmar rodeada de una multitud de ciudadanos curiosos que pasaban por allí. Resulta cuanto menos paradójico que a pesar de todo esto, compuso un personaje inolvidable que a sus 50 años se mantiene inalterable y aún hoy despierta auténtica fascinación.

lunes, 3 de octubre de 2011

Lars Von Trier y Mike Cahill ponen de moda la ciencia ficción planetaria

A las 4 de la mañana, Lars Von Trier se revolvía en la cama sin poder conciliar el sueño. Decidió levantarse y consultar el correo electrónico. Un joven estudiante de cine estadounidense, Mike Cahill, intentaba establecer contacto con Zentropa, su productora. "Señor Von Trier, he tenido una idea para hacer una película que en el fondo sea de ciencia ficción, pero que tenga tono de drama. Y sólo necesito prácticamente un efecto especial para sobreimpresionar un planeta que aparece súbitamente en el cielo de la Tierra". A Von Trier no le hizo mucha gracia. "Bah, estos yanquis no saben de cine", musitó el cineasta.

Vuelvo a escribir sobre Otra tierra, a la que aludía en el post anterior, porque me dejó tan grata impresión que no he parado de pensar en ella. Al parecer se han puesto de moda las películas sobre planetas que aparecen de improviso cerca de la Tierra, pues también ésa es la premisa de Melancholia, el nuevo trabajo del realizador filonazi Lars Von Trier. Ambas cintas tienen en común que en realidad son dramas de gran intensidad dramática, y de hecho en la de Von Trier no aparece ningún elemento fantástico hasta que ha transcurrido una hora y diez de metraje, después de contarnos una boda que recuerda al cumpleaños de Celebración. El otro film podría haberlo visto mi abuela, que se aburría con la ciencia ficción, sin darse casi ni cuenta de que tiene elementos irreales.

La foto que acompaña este post podría ser de cualquiera de las dos cintas.

¿Casualidad? Está claro que sí, pues ambos proyectos se han gestado casi a la vez, uno en Dinamarca y otro en Estados Unidos, en circunstancias muy distintas, y sus directores-guionistas no tienen conexión posible. Ocurrió un caso mucho más llamativo hace unos años cuando salieron casi a la vez El empleo del tiempoLa vida de nadie y El adversario, las tres sobre un tipo desempleado que fingía de cara a su familia que seguía trabajando, como también se ha visto recientemente en una subtrama en El arte de pasar de todo.

Tras apagar el ordenador, Von Trier volvió al lecho e intentó dormirse. "Lars", le dijo su esposa que yacía al lado. "¿Te encuentras bien?". "Sí, claro Bente Frøge, he tenido una idea para una película, sobre un planeta que aparece inesperadamente cerca del nuestro, aunque será un drama", respondió el autor de Bailar en la oscuridad. "Pero oye, ¿se te ocurre algo para salir en las portadas de los periódicos cuando la película vaya a Cannes?".