Reconozco que en mi anterior entrada me cebé demasiado con los publicitarios, contando varias cosas malas, pero ninguna buena. Es verdad que a veces me paso tres pueblos y puedo resultar bastante hiriente, y sino que le pregunten al productor de Lope.Pero he tenido una Semana Santa estupenda, en muy buena compañía, de alguien tan excepcional que me ha puesto una sonrisa en la cara (ya os cotillearé otro día) y he vuelto muy feliz con propósito de enmienda. Por lo menos hoy, lo veo todo de color de rosa, y ni siquiera me importa perder visitas, porque es de rigor también comentar que curiosamente, cuanto más mala leche destilo, más éxito tiene mi blog. ¡Si es que vosotros sois también perversos!
El caso es que hoy sólo quiero comentar cosas positivas, y en fin, también tengo que decir sobre los publicitarios que normalmente, cuando están inspirados, elaboran joyitas. Lo malo de los anuncios es que se repiten mucho, pero si pasas largas temporadas sin ver la tele, como es mi caso, y un día te conectas para ver los anuncios, contemplas auténticas maravillas.
Hoy me ha llamado la atención este anuncio de la película Thor, que parodia aquel tan gracioso que tuvo tanto éxito, emitido durante la Superbowl, del niño vestido de Darth Vader. En esta web lo comentó el autor de 'El blog de Hildy
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