Llegará un momento en el que tenga que dejar de escribir un blog sobre cine fantástico, porque la realidad empieza a superar a los películas del género. Por ejemplo, he descubierto que venden un robot mucho más útil que el mismísimo C3PO, que sí, que era capaz de traducir hasta el euskera, pero, ¿era capaz de preparar unos callos con chorizo? En una de las webs más visitadas de España venden un robot cocinero capaz de enviar al paro al incombustible Arguiñano. Robochef -espero que 'robo' no haga referencia a que es un timo, pues cuesta la friolera de 598 euros- parece sacado de una película de Pixar, porque es como un cruce entre Ratatouille y WALL·E.
La descripción parece sacada de un relato de Asimov, pues literalmente dice lo siguiente: "No gaste su tiempo en cocinar. ROBOCHEF lo hará por usted. Si desea cocinar, hágalo por gusto y no por necesidad. Puede decirle cada noche qué comida desea al día siguiente y a qué hora y ROBOCHEF la tendrá maravillosamente cocinada a la hora pedida". ¿Tendrá Mr. Spock, el personaje de Star Trek, la posibilidad de comprar algo parecido?
Desde luego el cacharro es una maravilla: "Podrá pasar por casa a comer todos los días y salir los sábados y festivos con su pareja ya que a la vuelta se encontrará la comida recién hecha con el consiguiente ahorro en restaurantes y su salud lo agradecerá".
Aseguran que puede preparar arroz, carnes, pasta, pescados, verduras y postres. Y lo más sorprendente es que sólo tiene una apertura por donde se supone que metes los alimentos, y seis o siete botones. O sea que entiendo que que abres la tapa, metes dentro pasta, agua, sal, mantequilla, carne picada y dos tomates, aprietas alguno de los botones, y a la hora que tú quieras -las dos y media del día, por ejemplo-, te ha preparado un plato de macarrones a la boloñesa. ¿Que prefieres paella? Pues metes el arroz, el agua y el resto de ingredientes, y a la hora de cenar estará a punto.
Lo que más miedo me ha dado es que al parecer es inmune a los cortes de luz. O sea que no se puede parar ni aunque lo desenchufes. Cuando James Cameron escribía Terminator, no se le ocurrió nada tan terrorífico. Como un día llegue aquello de la rebelión de las máquinas, este aparato se nos comerá a nosotros.
Yo no pretendo darle publicidad a semejante cachivache, ni nos llevamos comisión por las ventas en esta web. Pero me intriga. Desde luego parece ideal para solterones absolutamente inútiles como el que escribe estas líneas. Una vez me regalaron un libro que se titulaba "La cocina para imbéciles", pero era de un nivel demasiado difícil para mí. ¿Qué será rehogar verduras? Voy a tener que comprarme el robot cocinero.
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