jueves, 12 de julio de 2012

Me apetece escribir hoy sobre la falta de ideas, ya que llevo muchos días sin actualizar el blog.

Cuando yo era pequeño, la gente se quejaba de la crisis de ideas de Hollywood, porque estrenaban muchas secuelas. Pero resulta que estábamos mucho mejor que ahora, pues abundan los reboot, palabro que se han inventado para denominar el reinicio de una saga entera, y se han puesto de moda los mash-up, cruce de conceptos dispares en la línea de Abraham Lincoln: Cazador de vampiros (a este paso tendremos Paco Martínez Soria contra Caponata). El rizo es la adaptación al cine de conocidos libros de autoayuda, como Qué esperar cuando estás esperando, que se basa en un manual para futuras mamás que vende mucho, o la upcoming Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus, inspirada en la cumbre de los volúmenes sobre consejos sentimentales (el cine patrio tan dado a la postguerra un día de estos nos sorprenderá con Manual de cocina de la Sección Femenina. La película).

Así las cosas, no me sorprendería que al comprar una entrada de cine empiece a ocurrir aquello de Los Cazafantasmas, que cuando por fin les llamaba un cliente la secretaria gritaba efusiva: ¡Ha picado uno! Imagino que exclamará lo mismo la taquillera: ¡Hemos engañado a un tipo! ¡Y eso que ha subido el precio de la entrada por el reajuste del IVA!

Fascinados por la posibilidad de que la gente estuviera dispuesta a aflojar pasta por cualquier tontería, los responsables del film pusieron en práctica el noble arte de la estafa con la infumable Los cazafantasmas 2. Recuerdo que un compi del instituto y yo (estudiábamos lo que entonces se llamaba Cou, o sea que éramos unos Couboys) compramos ilusionados la entrada, pero luego fuimos a la tienda de comics donde parábamos y todo el mundo insistía en que era absolutamente espantosa. Asustados, fuimos a la cola del cine y vendimos nuestras entradas porque nuestra madre se había puesto enfermísima y teníamos que irnos urgentemente. Con el paso del tiempo la he llegado a ver en la tele y se habían quedado cortos. Entiendo que estar a la altura de una obra maestra como la primera parte era un reto imposible, pero aquello era indescriptible. Era como comparar Este muerto está muy vivo con Este muerto está muy vivo 2.

No contentos con aquella gloriosa secuela, ahora preparan la tercera parte, pero como ya comentamos en este blog le mandaron el guión a Bill Murray (qué gran genio) y éste lo devolvió después de pasarlo por la trituradora de papeles (qué gran genio). Ojalá cundiera el ejemplo. El caso es que para convencer al actor, ahora los ejecutivos de Sony han contratado para que escriba un libreto completamente nuevo a Etan Cohen.

La primera vez que leí en unos títulos de crédito que el guionista era Etan Cohen me alegré muchísimo, pero luego el film en cuestión resultó ser un bodrio total, así que caí en la cuenta de que era un Etan Cohen sin ‘h’ en el nombre de pila, y que no escribía genialidades como Fargo sino Idiocracia, Tropic Thunder. ¡Una guerra muy perra! y Men in Black III. No sé yo si será capaz de escribir algo que convenza mínimamente a Murray (qué gran genio). El culebrón continúa, así que nos mantenemos expectantes.

lunes, 21 de mayo de 2012

El castillo gótico del australiano Peter Weir

Entre los numerosos directores australianos de prestigio en activo, como Gillian Armstrong, Roger Donaldson, Bruce Beresford, Scott Hicks, Baz Luhrmann, George Miller, etc., supongo que más o menos todo el mundo estará de acuerdo conmigo en que el mejor, sin duda, sería claramente Peter Weir, casi siempre lento pero seguro.

Aunque ha tenido épocas de frenética actividad (Único testigo y La costa de los mosquitos las hizo casi a la vez a mediados de los 80 para aprovechar que tenía a mano a Harrison Ford), por norma se lo toma con tranquilidad. Pasaron cinco años entre El show de Truman y Master and Commander. Al otro lado del mundo, y nada menos que siete hasta Camino a la libertad.

Lo bueno es que la espera suele merecer la pena, por lo que deberían tomar nota algunos que se apresuran demasiado, como el incombustible español Ventura Pons, que rueda una al año... pero la calidad no es la misma... Debería plantearse rodar una por década, así o bien la trabaja un poquito más, o al menos nos ahorramos las otras nueve.

El caso es que Weir, director de una de las más terroríficas películas de los 70, Picnic en Hanging Rock, anuncia nuevo proyecto, de corte gótico. Adaptará la novela The Keep, de Jennifer Egan, que desconozco por completo hasta el punto de que no me suena que exista edición en español. Tiene como protagonistas a dos primas, traumatizadas por sucesos de su infancia, que acuden a un misterioso castillo medieval centroeuropeo, al parecer encantado. La trama promete, aunque da igual, Weir, es tan fiable que seguro que rodaría un film trepidante aunque partiera de una novela de Lucía Etxebarría.
Siempre he querido visitar Australia, si bien para eso hace falta dinero, y muchísimo tiempo, sólo para el vuelo. Por lo visto, desde Madrid se tardan unas 24 horas, según hagas escalas o no, a lo que debería sumarle lo que tardas en llegar al aeropuerto, lo que te mantengan retenido por huelgas variadas, etc.

Además de sus reservas naturales, me llama la atención que siempre me han dicho que los australianos tienen un gran sentido del humor. Dicen que se meten contigo todo el tiempo para ver si tienes capacidad de reírte de ti mismo, y sino caes en desgracia socialmente.

¡Cómo son estos tíos que hasta los organismos oficiales se pueden pitorrear de ti! Esta es una lista de respuestas auténticas ofrecidas por la Oficina de Turismo Online de Australia. Yo cuando vaya no pienso consultarles nada, para evitar que me dejen a la altura del betún.


¿Alguna vez llueve en Australia? Nunca he visto que llueva en la televisión, ¿cómo crecen las plantas?
Importamos las plantas ya crecidas, entonces las plantamos y simplemente esperamos a que se sequen. 



Si viajo a Australia, ¿podré ver a los canguros saltando por la calle?
Eso dependerá de la cantidad de alcohol que hayas bebido.


Me gustaría ir andando de Perth a Sydney. ¿Es posible seguir las vías del ferrocarril? 

Sí, claro. Son sólo cuatro mil quinientos kilómetros. Lleva bastante agua contigo.


¿Hay cajeros automáticos en Australia? ¿Pueden facilitarme una lista de los cajeros que hay en Cairns, Brisbane, Hervey Bay y Townsville? 

¿De qué se murió tu último esclavo?


¿Pueden informarme sobre las carreras de hipopótamos?
A-fri-ca es ese continente tan grande en forma de triángulo al sur de Europa. Aus-tra-lia es esa isla tan grande en medio del Pacífico que... ¡Bah, olvídalo! Las carreras de hipopótamos son cada martes por la tarde en King´s Cross. Hay que ir desnudo. 



¿En qué dirección queda el norte en Australia? 

Hay que ponerse de cara al sur y girar 180 grados. 



¿Puedo llevar una cubertería a Australia?
¿Para qué? Usa los dedos, como todos nosotros.


¿Pueden decirme cuándo son los conciertos de los Niños Cantores de Viena? 

Aus-tri-a es ese país tan pequeñito que está al lado de Alemania, que es... ¡Bah, olvídalo! Los Niños Cantores de Viena actúan cada martes por la tarde en King´s Cross, después de las carreras de hipopótamos. Hay que ir desnudo.


¿Puedo usar tacones en Australia?
Eres un político británico, ¿a que sí?


¿Hay supermercados en Sydney? ¿Se puede comprar allí leche todo el año? 

No, somos una pacífica civilización de recolectores vegetarianos. La leche es ilegal.


Tengo una pregunta sobre un famoso animal de Australia, pero he olvidado el nombre. Es como una especie de oso que vive en los árboles. 

Es el oso saltarín. Se llama así porque salta de los árboles en donde vive y se come el cerebro de los que pasan por debajo. Puedes evitarlo si te frotas con orina antes de salir a pasear.


Soy de Estados Unidos y he desarrollado un producto que puede considerarse el elixir de la juventud. ¿Dónde puedo comercializarlo en Australia? 

En cualquier sitio en donde se reúna un buen número de americanos 



¿En Australia celebran la Navidad?
Sólo en Navidad. 



Soy de Estados Unidos y quisiera saber si podré hablar inglés en Australia?
Eres americano... Primero tienes que aprenderlo.

jueves, 10 de mayo de 2012

"Sombras tenebrosas": 10 evidencias de que Tim Burton se ha convertido en vampiro

En una de mis secuencias favoritas de Ciudadano Kane (la película más importante de la historia del cine hasta que se rodó Marvel Los Vengadores), Jedediah Leland, personaje interpretado por Joseph Cotten, crítico teatral, se ve en la tesitura de escribir una valoración sobre la interpretación operística de la esposa de su jefe y su mejor amigo, Kane (Orson Welles), un auténtico desastre como cantante lírica. Le cuesta tanto decir la verdad que cae borracho con su nota a medio hacer: "es un fracaso igual que ella". Finalmente termina el trabajo el propio Kane...

Pues bien, me acaba de pasar exactamente lo mismo cuando me he visto obligado a escribir sobre Sombras tenebrosas, que ha rodado alguien aún más importante para mí que la esposa de mi mejor amigo, nada menos que Tim Burton, a quien consideraba más que un director de cine, una especie de alma gemela. Pero es que el film es tan soso que me he tenido que bajar a la tasca de la esquina y beberme un par de Dyc con hielo, y aún así sólo he podido escribir: "es un desastre igual que su carrera últimamente".
10 razones que demuestran científicamente que Tim Burton es un vampiro
1. Tim Burton murió después de rodar Ed Wood. Ahí está todo lo que tenía que contar, pues tiene como protagonista a un inadaptado freak con buenas intenciones, como casi todas sus películas, en este caso un tipo que quiere ser Orson Welles y rodar obras maestras, pero sólo le salen bodrios que conectan como mucho con otros friquis como él.
2. A pesar de todo, se empeña en seguir existiendo después de muerto rodando una y otra vez la misma película, con Johnny Depp caracterizado otra vez como monstruito con encanto, música deDanny Elfman y un papel de tía rara para su esposa, Helena Bonham-Carter.
3. Tim Burton necesita sangre fresca. Carente de ideas propias tiene que vampirizar por ejemplo a Lewis Carroll, hincarle el diente a un clásico como El planeta de los simios (1968), etc. En esta ocasión ha bebido de una serie de televisión de los 70 y del guionista de moda Seth Grahame Smith, autor deAbraham Lincoln: Cazador de vampiros y Orgullo y prejuicio y zombies.
4. Tiene amigos centenarios, pues es esta cinta sale el gran Christopher Lee, que tiene 100 años o por ahí, y nada menos que el músico Alice Cooper, que debe andar por los 120 o 130 como poco, aunque está igual que siempre en la secuencia en la que se convierte en 'la invitada' estrella de una fiesta. ¡Le pirran a Burton las "Alice" últimamente!
5. Finge emociones humanas que no siente. En Sombras tenebrosas trata de hacer reír, pero se nota que lo es suyo porque los gags no funcionan. Incluso mete una escena de sexo (sobrenatural) en la película, que no transmite nada.
6. Tim Burton es capaz de hipnotizar a un público cautivo que le ríe las gracias, aunque ruede siempre la misma película.
7. El corazón de Tim Burton ha dejado de latir. El cineasta que transmitía un conmovedor romanticismo en Eduardo Manostijeras, en Sombras tenebrosas no logra ni un mínimo de pasión.
8. El cineasta de Burbank viste con estética desfasada. Si Drácula iba con capa aristocrática decimonónica, él se empeña en lucir un rollito gótico ochentero a lo Robert Smith que en un hombre ya madurito queda bastante estrambótico.
9. Ha empezado a dar miedo. Yo que esperaba con ilusión proyectos tan prometedores como La novia cadáver, tiemblo al pensar que tiene tan pocas ideas que su próxima cinta, Frankenweenie, es una innecesaria versión alargada de su corto homónimo.
10. Tim Burton no se refleja en el espejo. Por eso lleva esos pelos.

lunes, 7 de mayo de 2012

Mazinger Z: 40 años de... ¡puños fuera!

Ha estado estos días en el Salón del Cómic de Barcelona nada menos que Go Nagai, creador de Mazinger Z, personaje robótico que estos días cumple los mismos años que yo. Sin duda fue mi serie favorita durante la infancia, pues Marco era una tortura para infantes concebida por unos sádicos, y Heidi me parecía ‘moñas’ y dirigida al género femenino, que por aquel entonces no me interesaba tanto como ahora. A mí lo que me iba era eso de “puños fuera”, y a tomar por saco otro Bruto Mecánico, aquellos autómatas creados por el Dr. Infierno para hacer el mal...

¡Yo quería ser como Koji Kabuto y tener en mi casa un planeador para volar hasta la cabeza de Mazinger! Estos días Nagai ha contado cómo se le ocurrió esta invención. Estaba un día parado en un atasco y pensó que con un robot gigante podría caminar por encima de los coches y llegar tan tranquilamente a su destino. La verdad es que yo también quería uno igual para poder ir al cole, eso sí, parando por el camino para comprar unos donuts (que en aquellos tiempos costaban 20 de las futuras pesetas).

Una simple imagen de la serie televisiva, que supervisó el propio Nagai poco después de la creación del cómic, me retrotrae a la época de aquel anuncio de “¡Anda, la cartera! ¡Anda, los donuts”, que triunfaba por entonces, y me evoca muchos otros recuerdos. 

Pero las fuerzas del mal nunca descansan. Las temibles asociaciones de padres de alumnos protestaron enérgicamente. O sea, que les parecía estupendo que nos torturaran mostrándonos a un chavalín que perdía a su mamá, lo peor que le puede pasar a un niño... Eso no generaba ningún problema. Sin embargo, unos muñecos que casi ni se movían lanzando puños al aire les parecían violentos. 

Así que los APA de entonces, en la actualidad renombrados con el más apropiado acrónimo AMPA (ahora son madres y padres por aquello de la corrección política), se pusieron burros y triunfó la ley del AMPA, o sea que retiraron la serie, cuando sólo se habían emitido un tercio de los capítulos, y además, en el momento más emocionante. De hecho, recuerdo lo último que se emitió como si lo hubiera visto ayer, y eso que jamás lo he vuelto a ver, ni he leído el cómic... Curioso el funcionamiento del cerebro humano. Existen películas de la semana pasada de las que ya me he olvidado, y que no me pregunten qué cené el domingo, pero sin embargo, ese final me dejó tan impactado que no lo he borrado nunca de mi memoria. 

El Dr. Infierno mandaba a dos de sus creaciones a robar la Aleación Z, que era el metal que hacía mucho más fuerte al robot del protagonista. Aunque Mazinger los destruía, el último conseguía mandar la aleación a un vehículo del villano. ¿Construiría éste robots tan fuertes como él para que lo redujeran a escombros? Pues bien, nunca lo supe, gracias a estos señores que tienen demasiado tiempo libre. Se supone que velaban por la infancia pero a mí me dejaron traumatizado. Ved sino las cosas que escribo en este blog... La culpa es del AMPA. Algún día os tenía que explicar por qué soy así...

Si alguien que lea este blog se siente también perjudicado por esta injusticia histórica, igual podemos unirnos e interponer una demanda colectiva por daños y perjuicios. O quizás pillemos a los del AMPA por evasión de impuestos como a Al Capone.

viernes, 27 de abril de 2012

El graffiti, arte urbano superguay

Siempre he sido muy enrollado, de modo que si alguien me pregunta sobre algún tema que está de moda, sonrío y le guiño el ojo, para que quede clara mi mentalidad abierta y tope guay. Hasta ahora, si estaba en una fiesta y una chica me preguntaba qué me parece el arte urbano, no dudaba en asegurarle que me encantaba que se tomen las calles como forma de expresión artística, y que no me cabía duda de que más que un arte es un estilo de vida.

Pero resulta que paso muchas veces por el santuario de los graffiteros de Madrid, en la madrileña calle de la Estrella, pues el local en cuestión está en un sitio bien conocido por el friquismo madrileño, entre dos librerías especializadas en comics, Elektra y Atlántica. Y descubro que venden todo tipo de sprays y pinturas para que se manifiesten los que viven “bajo otras formas de expresión, con otros conceptos que la sociedad oprime”, reza su web.

Aseguran ellos mismos que no venden cualquier cosa. “Eso que usamos es lo que ponemos en las manos de nuestros clientes". Y también que están en el local donde antes se situaba una mítica tienda que ”reagrupo a mucha gente de la ciuda,en torno ha este pequeño local“. La cita es literal, se ve que o bien el nombre del sitio, que viene a significar ‘escritores’, tiene un toque de ironía, o el arte urbano pide que se escriba con autenticidad, como los auténticos marginales del Bronx, que no tenían tiempo para ir al instituto porque tenían que escapar de la policía.

Y en fin, me fascinaba todo esto, ya digo, hasta que el otro día ‘friqueando’ por la zona descubro que han puesto en la puerta un cartel que advierte a sus clientes que no ‘pinturreen’ por los alrededores del establecimiento. Pero bueno... ¡se me ha caído un mito y una forma de manifestación artística! ¡Esto es terrible!

Porque vamos a ver, ¿somos guays o no? No me valen las medias tintas... O sea, nada de que las pintadas son lo máximo, arte urbano y todo eso, pero siempre que se realicen en otro lado, lejos de aquí, no vengan los vecinos a cantarme los cuarenta porque les han arruinado el portal o la tienda, porque me voy a sentir mal, como si tuvieran algo de razón cuando me griten que soy un poco ‘bastardete’.
No he querido preguntar a qué se debe la colocación del cartel, porque me temo lo peor. Una vez pregunté en un portal porqué habían puesto “por favor, no tirar las bolsas de la basura desde la ventana”, y efectivamente, como sospechaba, lo habían colocado por algo.

Pero cuanto menos me ha llamado mucho la atención. ¿Se imaginan ustedes una tienda de armas que pidiera a sus compradores que por favor no matasen a nadie dentro? Me recuerda al día en el que la estanquera de mi barrio me advirtió que no entrara fumando porque no quería convertirse en fumadora pasiva, y morir de cáncer. Pues tenía razón, pero me chocó un poco. Si se está en el ajo, se está en el ajo... O sea que si me pintan mi tienda, pues tengo que sonreír, ¡es arte urbano, tíos! ¡Debería ser guay!

Total, que me he desencantado y ahora veo el asunto desde otras perspectivas. Aunque reconozco que he encontrado pinturas muy chulas, la mayoría de las veces me parecen rayajos pseudoreivindicativos horrendos. Me siento identificado con el personaje de un cómic de Mauro Entrialgo que decía “cuando yo era pequeño, también había ‘graffiteros’, lo que pasa es que por aquel entonces los llamábamos gamberros”. Y también confieso, aún a riesgo de dejar de parecer guay, que me escamaría un poco si me encuentro a un señor que me está decorando la casa, por mucho que resulte ser Miguel Ángel que hubiera venido a recrearme la Capilla Sixtina.

miércoles, 25 de abril de 2012

La aventura mexicana de los cuates de Pixar

Está bastante claro que queda talento suficiente en Pixar como para sobrevivir holgadamente al doloroso fallecimiento de su impulsor, Steve Jobs. En la compañía andan lógicamente un poco traumatizados por la pérdida, lo que quizás ha influido en que anuncien un nuevo proyecto en torno a la muerte. Lee Unkrich, autor de la impagable Toy Story 3, dirigirá Día de los Muertos (en español en el original), primera película de temática hispanoamericana de la compañía, ya que como se puede deducir del título, está dedicada a la impagable fiesta prehispánica que se celebra en México. ¡Órale! ¡Qué noticia más chida, wey! Recuerdo muy gratamente mi estancia en el país que califiqué de centroamericano, lo que enojó mucho a uno de los compadres que conocí allí. –Deja de chingar –me dijo el cuate mientras pisteábamos unas chelas. Yo me estaba dando cuenta por aquel entonces de que para hablar bien mexicano resulta fundamental saber aplicar la palabra 'chingar' a todo. Si estás trabajando dices 'estoy chingando', y si te gusta una peli, la calificas como muy 'chingona'. Más o menos, viene a ser como el verbo 'pitufar'. El caso es que el manito estuvo a punto de acordarse de mi chingada madre por lo que acababa de decir. -¡Nada de centroamericano, pinche coyote! ¡Vaya pendejada! México es un país norteamericano. Por supuesto, no le rebatí, no fuera que se desatara una balasera. Pero me dije para mis adentros: -Pues en España la mayoría te iba a decir que México es un país suramericano.

Que conste que le tengo mucho cariño al país más diferente y auténtico en el que he estado, y que hasta tengo una cuñada mexicana que me trae bombones de puro tequila cuando pasa por allí. El caso es que una de las tradiciones más curiosas del citado Día de los Muertos que ahora inspira a Pixar son las llamadas 'calaveritas', una especie de epitafios mitad humorísticos, mitad cariñosos, que narran en verso el encuentro de cualquier personaje con la parca. Este año abundaron los dedicados precisamente a Steve Jobs, que nos dejaba justamente un mes antes: La calavera dijo enfática, quiero al rey de la informática. Entre flores y trompetas traeré al rey de las tabletas. Busco un verdadero genio pero que sea de este milenio. ¡Híjole! Está padrísima esta poesía tan güebona. Por cierto, a los que seguís este blog allí os llamarían 'darketos'.

jueves, 12 de abril de 2012

Diccionario para entender a los críticos de cine

Definía el gran Groucho Marx a los críticos como “esos tipejos que piden bebidas baratas, salvo cuando no pagan ellos”. Y algo de razón tenía; en cualquier caso nadie le ha desmentido, pues estos profesionales no gozan de buena consideración a nivel popular. Más o menos, cualquier ciudadano de a pie opina que son un hatajo de pedantes a los que sólo les gustan las películas iraníes, y a los que se no se les entiende nada cuando escriben.

Pues bien, yo estoy convencido de que en realidad no es así. Lo que ocurre realmente es que son unos grandes incomprendidos. O somos, voy a meterme yo mismo en el saco, aunque espero que no se enteren mis vecinos de a qué me dedico, porque irán a por mí con antorchas como si persiguieran al monstruo de Frankenstein para capturarme y que no asuste a las ancianas y a los niños.

Por muy extraño que parezca, los críticos de cine en realidad tienen opiniones coherentes, pero se expresan en un lenguaje codificado que les convierte en incomprensibles para los no iniciados.

El caso es que me he propuesto remediar esta gran injusticia histórica. A partir de ahora, estará al alcance de cualquiera entender lo que los integrantes de este maltratado colectivo quieren comunicar en sus críticas. Con una rápida consulta al siguiente diccionario, resulta muy sencillo reconvertir lo que dicen en expresiones en cristiano.

En un primer momento, tampoco nadie conectaba con los comentaristas deportivos, pero una iniciativa parecida a ésta desveló el a priori oscuro significado de términos como “el cancerbero atajó el esférico que le había cabeceado el extremo visitante en el clásico”. Y desde entonces, estos periodistas viven una idílica historia de amor con la ciudadanía.

Diccionario crítico de cine-vallecano común

http://buscon.rae.es

Exquisito dominio del ritmo pausado. (Del lat. ) 1 m. Película lenta y contemplativa en la que ves cómo crece la hierba. 2. m. Peñazo a evitar.

Ha sucumbido a la comercialidad. 1 m. Dícese de un director pesado y aburrido que hasta ahora no conseguía atraer la atención más que de cuatro críticos, cuando por fin ha conseguido rodar algo que realmente puede interesar al ciudadano medio.

Fuegos de artificio. 1 m. Impresionantes secuencias de acción con vistosos efectos especiales en un film que no se complica con reflexiones pedantes.

El joven entronado de moda se desmorona con su segunda obra. 1 m. Al que lo escribe tampoco le gustó la primera, pero no dijo nada por miedo a parecer anticuado y poco abierto al cine de las nuevas generaciones, así que ha guardado toda su animadversión al director para su segundo trabajo.

Múltiples y valiosas referencias. 1 f. Todo está copiado de otras películas.

Rico mundo interior del autor. 1 m. El responsable de la cinta ha acumulado tanto prestigio que ya no vive en el mundo real y sólo es capaz de rodar paranoias.

Trasciende lo cinematográfico. 1 m. De tan aburrida que era la peli, el autor del artículo se ha puesto a pensar en la inevitabilidad de la muerte.

Multipremiada en festivales. 1 f. Infausto bodrio que sólo le interesa al crítico y a sus cuatro colegas.

Majestuosa utilización del fuera de campo. 1 f. No ocurre nada durante todo el metraje.

Garci ha rodado otra indiscutible obra maestra. 1 m. José Luis Garci ha seguido su línea habitual, pero lleva al que está opinando a su programa televisivo y paga un pastón.

En realidad Garci nunca me ha gustado. 1 m. José Luis Garci ha dejado de contratarle para su programa.

He descubierto fallos de raccord. 1 m. El crítico acaba de empezar en el oficio, es muy joven y aún no se ha dado cuenta de que resulta inevitable que todas las películas los tengan.

Imperdonable salto del eje. 1 m. El crítico acaba de empezar en el oficio, es muy joven, pero ha estudiado cine y está convencido de que sabe muchísimo más que sus compañeros de profesión porque una vez vio un film de John Ford y hasta le suena cómo se titulan dos de Jean Renoir.

Ejercicio de estilo. 1 m. Se dice de una producción valiente, bien rodada, en plan vanguardista, con interpretaciones estupendas, etc. Pero el crítico se ha aburrido como una ostra.

Guía para entender la calificación por estrellas de los críticos

**** 1 m. Producción serbia o iraní mortalmente aburrida. 2 m. Plomazo.

*** 1 m. Peliculón. Lo mejor que se puede ver en la cartelera. Bien rodada, con interpretaciones excelentes, una historia que engancha, convincentes efectos especiales... Guapa, guapa...

** 1 m. Van Damme dando patadas todo el rato o similar. Te lo vas a pasar como el enano de Juego de tronos, que siempre anda con mujeres atractivas.

. Punto rojo. Comedia despiporrante y descerebrada ideal para ver con los colegas y el calimocho para pasar un rato de risas.