No hemos acabado noviembre, pero ya está aquí la Navidad. Ya hace un par de semanas que han puesto los turrones en el supermercado, en la Puerta del Sol están instalando ese horrible abeto artificial de Agatha Ruiz de la Prada, y desde septiembre si pasas por Callao no puedes evitar asustarte ante la pantagruélica cola para comprar loterías en la nueva ubicación de Doña Manolita, aunque esto último es tan surrealista que merecerá su propia entrada en este blog.Confieso que hace mucho me encantaban estas fiestas hasta que el agobio consumista ha acabado con mi paciencia y con mi espíritu navideño hasta el punto de que se me conoce como Juan Luis Scrooge. Cuando los fantasmas de las Navidades pasadas y compañía ya se estaban planteando hacerme una visita para decirme un par de cosas, la compañía Aarman ha logrado el milagro de devolverme las Navidades.
Nos deslumbraron con los cortos de Wallace y Gromit y con joyitas como Creature Comforts, pero la empresa británica no había tenido mucha suerte con su salto a los largometrajes. Aunque Evasión en la granja no fue mal, poca gente fue a ver Ratónpolis y Wallace & Gromit: La maldición de las verduras, lo que motivó que Universal les diera la patada.
Ahora, aliados con Sony, estrenan Arthur Christmas: Operación regalo, por fin una película navideña tronchante y llena de imaginación. Aunque a nivel técnico, Pixar ha seguido apabullando con Cars 2, me atrevo a decir que a nivel global la cinta de Aarman es la mejor en el campo de la animación del año (o casi, casi). ¡Por una vez que Lasseter y compañía bajen al puesto 2 no creo que anden demasiado preocupados!
Es curioso que la compañía Aarman, que se ha visto obligada a rodar con animación digital en lugar de usar la 'stop-motion', especialidad de la casa, reivindique en la trama la calidez de los métodos tradicionales –los renos– frente a la la sofisticación. ¡Lo han hecho con mala leche, sin duda! Ellos logran también algunos momentos emotivos, así que por una vez, las gafas del dolor del 3D sirven para algo: para tapar los lagrimones de los espectadores más sensibles.
Además de criticar mucho a
Estos días me he leído un libro de
¡Hola, Piti! ¿Cómo va eso? ¿Los hobbits bien? ¡Anda que no te quejarás, que me han dicho que está llegando el verano allá a Nueva Zelanda, y que hace una temperatura de lo más agradable! ¡Y nosotros aquí pelándonos de frío! ¿Qué tal Fran y los chavalines? ¡Dales muchos recuerdos!
No me han hecho caso finalmente. Aunque pedía en mi entrada anterior que los presentadores de los Oscar de este año fueran los Teleñecos, se ve que mis humildes líneas no han logrado seducir a los miembros de la Academia de Hollywood, que a pesar de mis recomendaciones han preferido contratar como anfitrión a este año a
La gala de los Oscar del año pasado se presentaba prometedora, pues el productor Bruce Cohen (oscarizado por
En 14 años como informador de cine he tenido la ocasión de conocer a grandes astros, como
Me encantan los periodistas y críticos de cine. En general funciona muy bien aquello de 'no dejes que la realidad te estropee una buena noticia”. Por lo visto, decir que